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INDICE

Nació en Santiago el 12 de julio de 1866. Fue hijo de Francisco de Paula Figueroa Araoz y Rosalía Larraín Echeverría. Emiliano fue el sexto de nueve hijos. Estudió en el Colegio San Ignacio y posteriormente ingresó a la Universidad de Chile a estudiar Leyes. Obtuvo el título de abogado en 1889, cuando también se casó con Leonor Sánchez Vicuña. Tuvieron cuatro hijos. El mismo año empezó a trabajar como secretario de la Intendencia de Santiago. Al poco tiempo se fue a trabajar al fundo del tío de su mujer, Claudio Vicuña, liberal democrático, uno de los mas cercanos colaboradores del Presidente Balmaceda. Se trasladó posteriormente a San Bernardo, donde lo sorprendió la Guerra Civil de 1891. Fue un admirador de Balmaceda y a ello se sumó su estrecha vinculación con Vicuña. Cuando se produjo la Guerra Civil colaboró administrando los fondos que llegaban para la causa balmacedista. Fue diputado, reelecto en distintas oportunidades, entre 1900 y 1912, sin terminar su último período porque le correspondió realizar labores diplomáticas.

Su participación en el gobierno

Durante la presidencia de Pedro Montt, fue nombrado ministro de Justicia e Instrucción Pública (12 de junio al 25 de octubre de 1907), y a partir del 15 de septiembre de 1909 fue ministro subrogante del Interior; desempeñó el mismo cargo al año siguiente, entre el 21 y 30 de mayo. El Presidente Montt falleció en agosto de 1910 y al mes siguiente el Vicepresidente Fernández, por lo que debió asumir la presidencia de la República, el 6 de septiembre siguiente.

Excelente anfitrión

Con su imponente presencia -caracterizada por su barba rojiza-, Figueroa cumplió a cabalidad su función de presentador de la fiesta del centenario, el 18 de septiembre. Tenía un especial talento de payador y un trato protector y apatronado, pero sencillo. Hubo un gran despliegue de lujo, discursos y banquetes. Fue tan plena la celebración, que contó con la presencia del Presidente argentino. Luego le tocó presidir las elecciones presidenciales de fin de año, en las que no hubo confrontaciones políticas. El 23 de diciembre entregó el mando a Ramón Barros Luco.

Responsabilidades diplomáticas

Desde 1911 a 1914, Figueroa fue ministro plenipotenciario en España. Al comenzar la Primera Guerra Mundial, cumplió igual cargo en Argentina, donde permaneció siete años. En 1918 participó en la firma del Tratado de ABC. En 1920 fue nombrado conservador de Bienes Raíces de Santiago. Ese año de elecciones, le correspondió formar parte del tribunal de honor que dirimió el estrecho resultado electoral: Alessandri 177 preferencias, Barros Borgoño 176. En octubre de 1924 regresó a Buenos Aires como agente confidencial del gobierno de facto que sustituyó a Alessandri, para lograr su reconocimiento por el gobierno argentino.

La crisis de 1925, el candidato del consenso

El 18 de septiembre fue promulgada la Constitución Política de 1925. El 1 de octubre el Prresidente Alessandri renunció por segunda vez y traspasó el mando al ministro del Interior, Barros Borgoño. Ibáñez reunió a los presidentes de los partidos, exceptuando al Comunista, para ofrecerles una última oportunidad de ponerse de acuerdo en un candidato único, moderado y coincidente, con el Programa de la Revolución del 11 de Septiembre. El acuerdo de los partidos debería lograrse con el beneplácito de las Fuerzas Armadas. Luego de tres días con sus noches continuas, en las que se barajaron muchos nombres, la última votación se definió por «el caballero de la época de los coches de posta»: Emiliano Figueroa Larraín.

Presidente por segunda vez

Emiliano Figueroa consiguió un triunfo aplastante sobre su contendor, el doctor José Santos Salas. Se informó en El Mercurio: «El Ministro Sr. Ibáñez expresó su complacencia por el acuerdo a que arribaron los partidos, agregando que se había satisfecho el anhelo de las FFAA y que en presencia de este hecho procedería inmediatamente a renunciar a su candidatura a la presidencia». No obstante estas declaraciones, Ibáñez inmediatamente se retractó, pero ya era tarde, los partidos daban su total apoyo a Figueroa. Salió electo el 24 de octubre y juró el 23 de diciembre, por el período comprendido entre 1925 y 1931. Figueroa representaba el arquetipo del caballero y el ejemplo de hombre público, por las virtudes de ponderación, espíritu de conciliación y tendencia a la transacción que poseía; personificaba la idea de confianza, y el culto al honor y a la honestidad.

Un gobierno extemporáneo

Su gobierno fue intranscendente. Se sometió a las exigencias del Comité Militar de Guerra, dejando el ministerio de Guerra al coronel Carlos Ibáñez. Como Presidente y como político, aparentemente, no comprendió el inmenso cambio que adquiría la política chilena. Desde el primer momento, su labor fue extemporánea. Ya a comienzos de 1926 se sentía cansado, rodeado de individuos con fuertes ambiciones. Su temperamento y personalidad no eran concordantes con la nueva etapa política del país, ni con la Junta militar que había provocado los golpes de 1924 y 1925, cuyas cuerdas movía el coronel Ibáñez.

La presión por las reformas

Las contradicciones en el gobierno pronto se hicieron evidentes, desde el Ministerio de Guerra había presión para que se llevaran a cabo las reformas sociales propugnadas por las Fuerzas Armadas. Una nueva crisis se planteó a principios de 1927, cuando la oficialidad de la Armada exigió la salida de los almirantes contrarios a los propósitos militares del gobierno y la disolución del Consejo Naval. Además, la oficialidad del Ejército solicitó el cambio de ministro. El Presidente accedió, lo que precipitó la caída del gabinete y afianzó el ánimo de Figueroa de renunciar al cargo.

Ibáñez en Interior

Ibáñez fue nombrado ministro del Interior y el nuevo gabinete fue popularmente conocido como el de «jóvenes orates» . El ministro tomó una serie de drásticas medidas, «para asegurar el orden público». Por ejemplo, estableció censura de prensa, deportaciones y la prisión del presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago. En forma suplementaria demandó el cumplimiento de las leyes sociales, y de acuerdo a una ley, se redujo el número de funcionarios de la administración pública. Un mes después, el coronel Ibáñez insistió en su deseo de alejar de sus funciones al presidente de la Corte Suprema, Javier Angel Figueroa, hermano del presidente.

Su renuncia

Luego de muchas tensiones, el Presidente Figueroa solicitó una licencia por dos meses, dejando al coronel Ibáñez como Vicepresidente. El primer decreto de este fue destituir al juez Figueroa. El 4 de mayo el Congreso aceptó la renuncia del Presidente de la República. Luego Ibáñez presentó un proyecto de ley para jubilarlo.

Embajador en Perú

En 1928, el canciller le ofreció a Figueroa ser embajador de Chile en Perú, en la recién creada embajada, después de largos años de negociaciones diplomáticas. Figueroa acepto y fue nombrado el 28 de julio de 1928 por el Senado. Llegó a acuerdo para la firma del tratado y protocolo del 3 de junio de 1929, que solucionó definitivamente el problema de Tacna y Arica.

Regresa a Chile y muere en un accidente

El embajador Figueroa regresó de Lima en 1930 para sumir el cargo de presidente del Banco Central y alternarlo con sus descansos en Reñaca. El sábado 16 de mayo de 1931 almorzó con algunos amigos en el Club de la Unión, y luego partió con ellos a la Laguna de Aculeo, a la celebración del cumpleaños de la madre de uno de sus amigos. Viajaba junto a Manuel Torres Boonen en el Packard de este último, cuando chocaron con un auto de alquiler. Emiliano Figueroa falleció en la Asistencia Pública a las 5.10 de la tarde.

Otro gobierno transitorio

Juan Esteban Montero nació el 12 de febrero de 1879 en Santiago. Estudió en el colegio San Ignacio y en la Universidad de Chile, licenciándose de la carrera de Derecho en 1901.
Militante del partido Radical, participó en la comisión que estudió la nueva Constitución, promulgada en 1925. Más tarde, fue ministro del Interior de Carlos Ibáñez del Campo.
Cuando el 26 de julio de 1931 Carlos Ibáñez del Campo presentó su renuncia a la presidencia, Montero asumió como vicepresidente. Sin embargo, al poco tiempo aceptó convertirse en el candidato para las próximas elecciones, por lo que tuvo que renunciar. El 4 de octubre de 1931 obtuvo un categórico triunfo, tomando el control del país en medio del caos económico y político.
Su administración no fue capaz de superar la crisis y desde diferentes sectores de la sociedad comenzaron a acrecentarse las críticas. Su gobierno culminó abruptamente el 4 de junio de 1932, tras el levantamiento de las Fuerzas Armadas. Falleció el 25 de febrero de 1948.

 

¿Sabías que?

Durante el gobierno de Emiliano Figueroa se creó la CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA.