Skip to main content
INDICE

Nació en Santiago el 27 de diciembre de 1858. Su padre fue Salvador Sanfuentes Torres y su madre, Matilde Andonaegui González. Quedó huérfano muy niño, por lo que permaneció a cargo de su hermano Enrique Salvador.

Este era diez años mayor que él, y había sido el candidato oficial de José Manuel Balmaceda para la sucesión y uno de los políticos que -por la resistencia que suscitó en la oposición- precipitó la caída del Mandatario.

Juan Luis Sanfuentes realizó sus estudios en el Instituto Nacional.

Posteriormente ingresó a la Universidad de Chile a estudiar Leyes, recibió su título de abogado el 15 de marzo de 1879.

Se casó con Ana Echazarreta, con la cual tuvo cinco hijos.

Partidario del gobierno de Balmaceda, después de la derrota de este en la Guerra Civil, se retiró a la vida privada, dedicándose a los negocios. Perteneció al Partido Liberal Democrático o Liberal balmacedista. En 1900, este se dividió en dos grupos, uno presidido por Claudio Vicuña y el otro por Juan Luis Sanfuentes. Esta división se mantuvo hasta 1901, cuando ambas fracciones se unificaron para apoyar la candidatura de Germán Riesco.

Ministro y senador

A fines del gobierno de Federico Errázuriz Echaurren, en 1901 Sanfuentes desempeñó el cargo de ministro de Hacienda y posteriormente -ese mismo año, bajo la administración de Germán Riesco- ejerció como ministro subrogante de Justicia e Instrucción Pública, nombrado el 23 de agosto de 1901, y de Hacienda, el 18 de septiembre 1901.

Resultó electo senador por Valdivia por el período comprendido entre 1900 y 1906. Fue presidente provisorio del Senado, electo el 15 de mayo de 1906, y en propiedad, el 5 de junio siguiente.

Luego, fue senador por Concepción entre los años 1906 y 1918.

Sucesor de Ramón Barros Luco

Durante el gobierno de Pedro Montt (1906-1910), el Partido Liberal Democrático nuevamente se dividió: una facción estaba encabezada por José Elías Balmaceda Fernández, hermano del Presidente fallecido, y la otra por Sanfuentes.

Durante el gobierno Ramón de Barros Luco, Sanfuentes permaneció en el Senado y como presidente del Partido Liberal Democrático. Al término del gobierno de Barros Luco, la Coalición -formada por el Partido Nacional, el Liberal Democrático y el Conservador- lo proclamó candidato a la presidencia.

La Alianza Liberal presentó a Javier Ángel Figueroa Larraín. Luego de una lucha electoral belicosa y fraudulenta, ninguno de los dos candidatos obtuvo la mayoría absoluta, sin embargo, el Congreso le dio el triunfo a Sanfuentes.

Un hombre alto

Sanfuentes llegó a la presidencia de la República (1915), cuando tenía 58 años, se veía joven y robusto. Era un hombre físicamente atractivo: su enorme estatura, sobre el metro ochenta y cinco, lo destacaba del promedio nacional, incluso, del promedio de la clase alta, a la que pertenecía.Su frente despejada se prolongaba a causa de su prematura calvicie.

Tenía un espeso bigote cano. Su figura, arrogante, junto a una aparente tranquilidad, parecían ofrecer el mismo don de mando, la misma actitud resoluta de Pedro Montt.

La mirada penetrante respondía al tipo de los políticos que saben escuchar, pero una vez conocidos los distintos puntos de vista, imponen el suyo.

Rotativas ministeriales

Se reconocía a Sanfuentes como un típico caudillo parlamentarista. Durante su gobierno sus adversarios le pagaron con la misma moneda y los inconvenientes del régimen parlamentario lo atraparon.

Debió gobernar según las tendencias de la época y someterse a las mayorías parlamentarias; las rotativas ministeriales caracterizaron su gobierno, tal como a los anteriores.

Desde la caída de Balmaceda, era la primera vez que el Partido Liberal Democrático llegaba a la presidencia de la República, aunque la colectividad había tenido varios candidatos.

Neutralidad en la guerra de 1914

El primer problema que le tocó resolver a Sanfuentes en la presidencia, fue el de la actitud de Chile frente a la Gran Guerra -europea y mundial- que había comenzado en 1914.

El nuevo gobierno contaba con los beneficios económicos derivados del conflicto, que ya empezaban a manifestarse con el aumento de las exportaciones del salitre y la forzada restricción de las importaciones. El necesario mantenimiento de la neutralidad, principal emblema de Sanfuentes, tropezaba con las dificultades derivadas del gran número de germanófilos entre los cercanos a él, con las poderosas relaciones comerciales que ligaban al país con Inglaterra, Estados Unidos y Francia.

En el Congreso, las adhesiones estaban divididas, y en las calles la mayoría se inclinaba por los aliados o mejor aun por la neutralidad.

No hay duda que contribuyó esta última la posición francófila de los gobiernos peruano y boliviano. Terminado el conflicto bélico, Chile ingresó a la Liga de las Naciones.

Relaciones con la Iglesia

El 4 de enero de 1919 el arzobispo Crescente Errázuriz Valdivieso prestó juramento constitucional como nuevo jefe de la Iglesia Católica chilena. Este arzobispo rompió con la vieja costumbre de intervención electoral en favor del Partido Conservador, hábito que estaba profundamente arraigado en el clero, produciéndose una perfecta identificación de la Iglesia con este partido. Errázuriz debió enfrentar la resistencia no solo de los obispos, sino también de los conservadores. Estas circunstancias explican el grado de apasionamiento que alcanzaron las campañas anticlericales.

Construcción de escuelas públicas

En junio de 1916, el Congreso aprobó una ley que autorizaba al Presidente de la República para invertir hasta 10 millones de pesos en la edificación de escuelas.

Con esta suma, durante el gobierno de Sanfuentes se levantaron 29 escuelas rurales, de 80 alumnos cada una, 20 escuelas urbanas, de 160 alumnos, y 8 grandes escuelas con capacidad para más de 400 alumnos.

En Santiago, 4 de estas últimas llevan los nombres de Federico Errázuriz, Salvador Sanfuentes, José Manuel Balmaceda y Aníbal Pinto. En provincias, las otras 4 tienen los de Germán Riesco, en La Serena; Pedro Montt, en Valparaíso; Bernardo O’Higgins, en Viña del Mar; y Manuel Bulnes, en Concepción.

La Ley de Instrucción Primaria y otros aportes

A la administración de Sanfuentes le correspondió la honra de haber aprobado la ley de diciembre de 1918, que contemplaba un auxilio fiscal para la alimentación de niños pobres que estuvieran aprendiendo a leer y escribir.

Sin embargo, el más importante progreso en materia educativa en esta etapa lo constituyó la Ley de instrucción Primaria Obligatoria, promulgada el 20 de agosto de 1920, que había sido muy resistida por el Partido Conservador.

En 1915 el número de niños matriculados en las escuelas fiscales era de 332 mil, y diez años más tarde (1925) este había aumentado a 440 mil.

Se ha señalado la evidente influencia que tuvo en el proyecto de ley el libro de Darío Salas El Problema Nacional. Bases para la Reconstrucción de Nuestro Sistema Escolar Primario, publicado en 1917.

La agitación social

Durante el gobierno de Sanfuentes la agitación obrera continuó, y los conflictos sociales siguieron en el centro del debate, llegando a su punto mas álgido en las postrimerías de la administración de Sanfuentes.

La revolución bolchevique de 1917 tuvo notable influencia en el movimiento obrero chileno. En 1919 el Congreso de la Federación Obrera de Chile (FOCH), bajo la presidencia de Luis Emilio Recabarren, eligió como emblema la bandera roja y se elaboró un programa de reivindicaciones contra el sistema capitalista.

Problemas por el término de la guerra de 1914

Por otra parte, el término de la guerra en Europa significó para el país el comienzo de una profunda crisis económica, surgiendo numerosos problemas en la sociedad de manera inmediata.

La paralización de las oficinas salitreras y la caída de las exportaciones de este mineral, trajeron la cesantía de miles de obreros pampinos.

A mediados de 1918, la FOCH había creado un comité llamado Asamblea Obrera de la Alimentación, la cual organizó los «mitines de hambre».

El crecimiento del movimiento anarquista y los avances de las organizaciones obreras y de estudiantes a través de la Federación de Estudiantes de Chile (FECH), eran una realidad palpable.

Estado de sitio

En 1919 el Congreso otorgó facultades extraordinarias al Presidente Sanfuentes, producto de la agitación social que vivía el país. El Mandatario puso bajo estado de sitio a las provincias de Tarapacá y Antofagasta, relegó al Sur del país a un grupo de altos dirigentes obreros, entre ellos Luis Emilio Recabarren.

En 1920 hubo una huelga general de los obreros del carbón, que marcó un hito en el movimiento obrero.

Frente a la crisis: «Hay que ser previsor…»

En su campaña la presidencial en 1915, Sanfuentes había señalado: «Hay que ser previsor y no dejar que se produzcan los conflictos sociales para remediar dolorosamente a posteriori males que antes deben evitarse… El seguro obrero, la habitación sana y barata para las clases trabajadoras, la protección del niño y de la mujer, el retiro por causa de vejez, de enfermedades o de accidentes del trabajo, la mutualidad, en fin, el conjunto de leyes conocidas con el nombre de legislación social, ser sincera y vigorosamente estimuladas por el gobierno, porque son de justicia y de conveniencia social…».

Enfrentado a las difíciles circunstancias que sucedieron durante su mandato, llevó a cabo algunas de sus promesas electorales.

Se aprueban distintas leyes sociales

La presión social y la crisis económica demandaron del Congreso y del Ejecutivo la aprobación de las leyes sociales pendientes. Por iniciativa del conservador Alfredo Barros, se aprobó el 30 de diciembre de 1916 una ley de Accidentes del Trabajo, seguida por las de descanso dominical y de salas cunas, promulgadas en enero del año siguiente.

Luego se promulgó la ley sobre Retiros y Previsión Social para el personal de ferrocarriles, y en 1919 se creó la Junta permanente destinada a mediar en los conflictos laborales.

También bajo el gobierno de Sanfuentes se estatizó el crédito prendario.

Fin de su mandato, se retira de la vida política

Una vez terminada la agitada campaña presidencial, el 23 de diciembre de 1920 Juan Luis Sanfuentes entregó el mando de la nación a Arturo Alessandri Palma, candidato de la Alianza Liberal.

Al concluir su mandato se retiró de la vida política y se fue a vivir junto a su mujer a su fundo, el Camarico.

Su esposa  falleció en 1927 y Juan Luis Sanfuentes murió tres años después, el 16 de julio de 1930.

Glosario

– Postura: Posición o actitud que alguien adopta respecto de algún asunto.