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En todo proceso de comunicación escrita existe un emisor, quien escribe un mensaje, y un receptor, quien lo lee.

Para que esto se produzca, es necesario que el emisor tenga alguna información que comunicar, y que organice el mensaje de un modo que sea comprensible para el receptor.

Al mismo tiempo, el receptor debe estar dispuesto a recibir y comprender el mensaje, y debe existir un medio físico que permita que se concrete la comunicación. También, la información debería atraer su atención, resultarle entretenida e interesante.

Al mensaje o conjunto de mensajes entregados por el emisor, lo llamamos texto.

A menudo, tú te enfrentas a distintos tipos de textos: relatos de aventuras, artículos sobre deportes, cuentos, ensayos de ecología, descripciones geográficas, narración de acontecimientos históricos, etcétera.

Como ya sabes, estos textos pueden ser clasificados -entre otras formas- en dos grandes grupos: textos literarios, en los que predomina la función estética, y textos informativos, que cumplen una función instrumental. En los textos literarios, el emisor puede respetar un orden lógico o apartarse de él. En los textos informativos, se esfuerza por ordenar la información en una secuencia lógica.

Ejemplo

– Desde la mañana, grandes y chicos salían a las calles, luciendo alegres disfraces para celebrar la llegada de la nueva estación.

– La celebración culminaba con la coronación de la reina y el rey feo, que bailaban la última pieza, bajo las estrellas.

– Por la tarde, grandes carros alegóricos, adornados con flores recorrían las calles; al atardecer, se iniciaba el baile callejero.

– Hasta hace algunas décadas, se celebraba en todo Chile, la Fiesta de la Primavera.

Para ordenar este texto, debes encontrar las respuestas de las siguientes preguntas: ¿A qué acontecimiento se refiere el texto?¿Qué caracterizaba a esta celebración?¿Cómo se desarrollaba la fiesta en la tarde y en la noche?¿Qué evento ponía fin a los festejos?

En este caso, además de describir la Fiesta de la Primavera, el emisor nos dice en qué momento del día se desarrollaban los festejos. La información está ordenada en el tiempo. La secuencia temporal es otro elemento importante que nos ayuda a organizar un texto.

Recuerda que en un texto informativo es indispensable:

– Tener algo que comunicar.

– Ordenar la información en una secuencia que facilite la comprensión del lector.

– Introducir el tema.

– Entregar los elementos esenciales.

– Si se presentan acontecimientos, hay que respetar la secuencia en que ocurren.