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Es un tipo de discurso que se fundamenta en dar motivos y razones para defender o rebatir un punto de vista, o bien, para convencer a un interlocutor de la autenticidad de una idea o tema determinado, por medio de un razonamiento; por lo tanto, es una técnica orientada hacia el receptor.

Su función apelativa se encuentra en el desarrollo de los argumentos, cuando el emisor busca convencer a su receptor de que su tesis es válida, mientras que la función referencial, al momento de exponer la tesis.

Para que el emisor pueda convencer al lector sobre su postura, debe emplear argumentos que le ayuden a ese propósito. Los argumentos son razones o motivos que se entregan para defender un tema determinado. Algunos tipos de argumentos que apuntan a este objetivo se basan en la consideración de testimonios fidedignos, citas, proverbios, refranes, juicio u opinión general de un grupo de gente, etc.

La organización de este tipo de textos es muy importante ya que el autor debe ordenar los elementos que va a presentar con el fin de que sea entendido por el lector. De esta forma, las características fundamentales de la argumentación giran en torno a un objeto (tema discutible) donde el emisor revela su posición frente a ese objeto, con lo que se produce una confrontación dialógica (entre puntos de vistas) con la finalidad de convencer por medio de estrategias.

Es habitual descubrir la argumentación combinada con otros tipos de textos en un mismo escrito. Así, se puede encontrar un texto argumentativo con elementos de textos expositivos (al exponer un tema), narrativo (en textos que requieren un relato para argumentar sobre algo) y/o descriptivo (en textos que requieren de la descripción para argumentar sobre un asunto), entre otros.

La argumentación se presenta en el ensayo, la crítica, los textos pedagógicos, el artículo de opinión, las reseñas, los informes, los escritos científicos, los artículos periodísticos, las cartas al director, la publicidad, el discurso, la editorial, debates parlamentarios, jurídicos, científicos, etc.

La argumentación está compuesta por tres partes:

  • Introducción o presentación de la tesis
    Presentación de la idea principal sobre la cual se va a reflexionar o que se va a defender. Ésta debe presentarse brevemente con ideas claras, sencillas y objetivas para no provocar confusión o ambigüedad. También debe tener un sentido afirmativo con oraciones que estén completas y correctas (semántica y sintácticamente).
  • El cuerpo argumentativo
    Contiene todo el razonamiento y desarrollo de los argumentos para sustentar la tesis. Esta es la parte más importante de este tipo de texto, ya que es aquí donde se deben presentar las razones, evidencias y ejemplos para rebatir la posición contraria.
  • La conclusión
    Finalmente, el emisor vuelve a la tesis inicial con el fin de comprobar la validez de lo expuesto. En definitiva, es un resumen de lo que se quiere defender o demostrar.