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La comunicación es justamente eso: el proceso mediante el cual una persona, llamada emisor, transmite a otra persona, llamada receptor, un mensaje, y este mensaje es transmitido a través de un código, es decir, de un conjunto de signos.
Cuando utilizamos el lenguaje para transmitir lo que deseamos, estamos entablando una comunicación lingüística. Es decir, una comunicación basada en el idioma, sea el que sea, y que puede ser, a su vez, en forma escrita u oral.
Aparte del idioma, existen muchos otros códigos, es decir, muchos conjuntos de signos, que utilizamos a diario.

Distintos códigos lingüísticos

Existen diferentes tipos de códigos, es decir, distintos conjuntos de signos que las personas ocupamos para transmitirnos mensajes, y en definitiva, comunicarnos. Al referirnos a ellos, lo primero que debemos hacer es distinguir entre código lingüístico y código no lingüístico:
– Código lingüístico: Es un código o conjunto de signos que necesita del lenguaje, ya sea oral o escrito. De este modo, los códigos lingüísticos se dividen, a su vez, en código lingüístico oral -si utiliza el lenguaje oral- y código lingüístico escrito, si utiliza el lenguaje escrito. Los idiomas son los códigos más comunes y corresponden a códigos lingüísticos, que pueden ser orales o escritos (si se trata del idioma en esa forma).
Revisemos una situación comunicativa a modo de ejemplo.
Pedro va por la calle caminando, junto a su hermana chica.
Ve un letrero en el camino, que dice: «PELIGRO – EXCAVACIÓN».
En ese momento, le dice a su hermana: «No te vayas a caer».
En esta situación, hay un letrero que está transmitiendo el mensaje: «PELIGRO – EXCAVACIÓN».

Pero no podemos pensar que el letrero es el emisor, ya que el letrero no puede dar ese mensaje por sí solo. Lo que sucede es que alguien quiso transmitir a la gente ese mensaje y, por eso, puso el letrero en ese lugar.
En este caso, el emisor sería la persona que puso el letrero: la municipalidad, los encargados de la excavación, o quien sea. El letrero solo fue un medio para transmitir el mensaje.

El receptor del mensaje, sin duda, es Pedro. El código que se ha utilizado es lingüístico, ya que el mensaje está en castellano, que es un idioma, por lo tanto, emplea el lenguaje, y es escrito, ya que el cartel lo está.

En una palabra, decimos que el código es lingüístico escrito.
Pero la situación no termina ahí. Luego, Pedro, haciendo el papel de emisor esta vez, le transmite un mensaje a su hermanita: «No te vayas a caer». La hermana es, entonces, el receptor de este mensaje. En este caso, el código empleado también es lingüístico, ya que se trata de nuestro idioma, pero esta vez se trata de un código lingüístico oral, ya que el mensaje se ha transmitido de forma hablada.

Código no lingüístico: Son aquellos códigos que no necesitan del lenguaje. No requieren de un idioma determinado para ser capaces de transmitir el mensaje. Para que estos códigos sean útiles, tanto el emisor como el receptor deben saber sus significados, pero no tienen que saber leer ni escribir. Ello se debe a que estos códigos, como no utilizan el lenguaje, no son escritos ni orales.
Los códigos no linguísticos se dividen en código no lingüístico visual, código no lingüístico gestual y código lingüístico auditivo.

1. Código no lingüístico visual: se transmite a través de la vista. Para captar el mensaje, el receptor debe ver la señal que el emisor le envía. No debemos confundir ver con leer.
En lo que dice relación con el código lingüístico escrito, también hay que verlo. Pero no basta con eso, porque hay que saber leer y conocer el idioma para entender el mensaje. En cambio, cuando nos comunicamos con el código no lingüístico visual, solo basta con ver.

Un ejemplo típico de código no lingüístico visual es el de la mayoría de las señales de tránsito. Constituyen un conjunto de signos, que la mayoría de nosotros manejamos, y nos permiten comprendernos en cualquier vía pública.

Por ejemplo, no adelantar. Quiere decir que en esa parte del camino no se puede adelantar a los autos que van delante. Pero, en lugar de poner un letrero escrito, que diga no adelantar con palabras, se utiliza este dibujo. Cualquier receptor, con sólo verlo, recibe el mensaje. Se trata, entonces, de código no lingüístico visual.

2. Código no lingüístico gestual: En este código, el emisor transmite sus mensajes a través de gestos, utilizando su cuerpo. Podría parecerse al código no lingüístico visual, ya que se trata de un signo o señal comunicativa que el receptor también debe recibir a través de la vista. Pero, no debemos confundirnos.
Lo que distingue a este tipo de código es su origen. Este consiste en que el emisor hace gestos para transmitir el mensaje, en cambio, el otro corresponde a cualquier señal que solo es necesario ver.
Un ejemplo de código no lingüístico gestual es el lenguaje de los sordomudos.

3. Código no lingüístico auditivo: También se le llama código no lingüístico acústico. Se transmite a través del oído, es decir, el receptor debe escuchar la señal para recibir y entender el mensaje. En el código no lingüístico auditivo la señal es más universal, y no incluye palabras ni nada lingüístico.
También podemos encontrar a diario ejemplos de esto, como:
– Las campanas de una iglesia: anuncian que la Misa ya va a comenzar
– La sirena de la ambulancia: avisa a los demás para que le abran paso.

Tipos de comunicación

Según el código que en ellas se ocupe, existen distintos tipos de comunicación.
– Comunicación lingüística escrita, cuando el código empleado es lingüístico escrito. Por ejemplo, la correspondencia por carta
– Comunicación lingüística oral, cuando el código empleado es lingüístico oral. Por ejemplo, cuando conversamos.
– Comunicación no lingüística visual, cuando el código empleado es no lingüístico visual. Por ejemplo, la publicidad visual.
– Comunicación no lingüística gestual, cuando el código empleado es no lingüístico gestual. Por ejemplo, los gestos que utilizamos a diario.
– Comunicación no lingüística acústica, cuando el código empleado es no lingüístico acústico. Por ejemplo, la bocina del bus.