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El béisbol es un deporte competitivo y que requiere mucha habilidad. Se juega con una pelota dura y un bate, entre dos equipos de nueve jugadores cada uno.
 
El béisbol es uno de los deportes más antiguos. El juego, tal como se le conoce hoy, se desarrolló entre niños y jugadores aficionados a principios del 1800.

Historia del béisbol

Aunque contempla cierta complejidad, tiene muchos seguidores en varios países del mundo, como Japón, Taiwán, Canadá, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y Estados Unidos. Este último es su país de origen aunque se cree que deriva de un juego inglés llamado «rounders».

Se cree que fue Abner Doubleday quien lo inventó, pero no se sabe con certeza. En cambio, sí se sabe que fue Alexander Cartwright en 1845, quien delineó el primer «diamante» o campo de béisbol y propuso las reglas.
 
El 19 de junio de 1846 se jugó el primer partido de béisbol entre el equipo de los Knickerbockers y New York Nine, en Hoboken, Nueva Jersey (Estados Unidos).

Pero fue hasta 1849 que nacieron los Red Stockings, los Medias Rojas de Cincinnati, el primer equipo profesional de béisbol.

Después surgieron la Liga Nacional y la Liga Americana. Decidieron en 1903 celebrar la Serie Mundial entre los equipos campeones de ambas Ligas.

Dos años después se jugó la primera Serie Mundial, la cual fue entre los Gigantes de Nueva York de la Liga Nacional, y los Atléticos de Filadelfia de la Liga Americana. Ganaron los Gigantes 4 juegos a 1.

Existió una gran estrella del béisbol, Babe Ruth, a quien se le conoce como el jugador más famoso de todos los tiempos.

El juego y su reglamento

Los partidos de béisbol se disputan entre dos equipos, cada uno con nueve jugadores. Los equipos persiguen anotar más carreras, o vueltas al diamante, que el oponente.

El objetivo del juego es golpear una pelota con un bate, tirándola a través del campo y correr por el campo interno de tierra, el “infield”, buscando alcanzar la mayor cantidad de bases posibles hasta dar la vuelta a la base desde donde se bateó, llamada “home” o “homeplate”, y lograr anotar el tanto conocido como carrera, mientras los jugadores defensivos buscan la pelota bateada para eliminar al jugador que bateó la pelota o a otros corredores, antes que éstos lleguen primero a alguna de las bases o consigan anotar la carrera.

El juego se desarrolla de la siguiente forma: el lanzador arroja la pelota, el jugador del equipo ofensivo que está en el «homeplate» o bateador contesta pegándole a la pelota con el bate, en ese momento el bateador se convierte en corredor y debe conseguir pasar por las 3 bases y llegar al home completando una carrera, sin que le hagan un «out», es decir, sin que lo toquen con la pelota bateada.

A los 3 outs que le hagan a su equipo, se termina media entrada y ahora será defensivo, le toca a su equipo estar en el montículo y lanzar la pelota.

Cuando ambos equipos han finalizado sus turnos al bate, se completa una entrada o «inning». Generalmente los juegos duran 9 entradas, pero si hay empate se prolonga hasta que cualquier equipo sobrepase al contrario, y se complete la entrada.

Material básico para jugar béisbol

Los elementos básicos para jugar este deporte incluyen una pelota dura, un bate de madera o aluminio, un guante almohadillado de cuero para cada jugador, zapatos de estoperoles y cascos protectores para los bateadores. Los receptores o catchers llevan equipo especial de protección con un casco, una máscara, un peto protector almohadillado para el pecho y espinilleras.

La bola de béisbol tiene un centro de corcho envuelto con capas de goma y cuerda, y está recubierta por piezas de cuero que han sido atadas con fuerza. Una bola de béisbol mide alrededor de 23 centímetros de circunferencia. Los bates son normalmente de aluminio o madera elástica, como la de fresno, y sus dimensiones máximas son 6,9 centímetros de diámetro y 107 centímetros de longitud. Reglas específicas describen también la medida y construcción de los guantes, zapatos de clavos y cascos de bateo.

El campo de béisbol

El béisbol se juega en un campo nivelado, que ocupa normalmente alrededor de 0,8 hectáreas. El terreno de juego se divide en el campo interno o infield y el extracampo u outfield; estas dos áreas juntas constituyen la zona buena o fair, mientras que el resto del campo se llama zona mala o foul.

El infield es un terreno en forma de cuadrado, llamado ‘diamante’, de 27 metros de lado, una de cuyas esquinas está marcada por una pieza de goma, con forma de pentágono irregular, llamada home plate o meta. Los bateadores, dependiendo de sus preferencias, golpean la bola desde una posición situada al lado derecho o izquierdo de la meta. En las otras tres esquinas del campo interno moviéndose desde la meta en dirección contraria a las agujas del reloj, se encuentran la primera, segunda y tercera bases, cada una marcada con una almohadilla.

El montículo del lanzador o pitcher, un trozo de terreno levemente elevado, se encuentra cerca del centro del campo interno entre la meta y la segunda base y tiene una banda de goma clavada en lo más alto del mismo, a una distancia de 18,4 metros de la meta. Los lanzadores deben tener un pie en contacto con la banda cuando ponen la bola en juego.

Las líneas de base se extienden desde la meta hacia la primera y la tercera base, con prolongaciones llamadas líneas de falta, que llegan alargándose hasta el borde exterior del outfield y dividen el terreno de falta y el fair. Las líneas de base se extienden también desde la primera a la segunda y la tercera base, marcando el pasillo de un corredor. El extracampo detrás de la primera base se llama campo derecho, el de la segunda, centro del campo, y el de la tercera, campo izquierdo. Una valla recorre el límite más lejano del extracampo.