Los cuentos son relatos breves que resultan entretenidos porque siempre logran transportarnos a algún lugar interesante, desconocido o fantástico, tienen personajes que también resultan atractivos y en su transcurso suceden cosas que siempre nos dejan alguna enseñanza, o algo para pensar. Pero existen otros relatos, que son muy cortitos y se les ha llamado microcuentos y su principal característica es la fugacidad. Es importante prestar mucha atención al leerlos, porque si nos pillan distraídos pueden pasar de largo, y nos quedamos sin saber de qué se trataban.
No por ser breves son aburridos, para nada, porque justamente se trata de que sean muy interesantes. El autor de los microcuentos asume el desafío de llamar nuestra atención en muy pocas líneas y provocarnos asombro a través de un relato casi instantáneo.
Para que te hagas una idea de cómo es un microcuento, te presentamos un ejemplo escrito por George Loring Frost.:
¿SERÍA FANTASMA?
Al caer de la tarde, dos desconocidos se encuentran en los obscuros corredores de una galería de cuadros. Con un ligero escalofrío, uno de ellos dijo:
–Este lugar es siniestro. ¿Usted cree en fantasmas?
–Yo no –respondió el otro–. ¿Y usted?
–Yo sí –dijo el primero y desapareció.
Fin
Sin lugar a dudas que los microcuentos han sido escritos para sorprendernos, pero sería muy interesante si estos lograran motivar tus habilidades creativas. Puedes comenzar a escribir tus propios microcuentos transformándote así un escritor.
Busca un personaje e inventa una situación entretenida. Imagina qué puede suceder. Es un juego que puedes practicar todo lo que quieras. Lo más entretenido es que no hay forma de que te equivoques porque es tu creación.
Te presento otro ejemplo para que valores la gran libertad que tienes a la hora de escribir. Este es el más famoso de los microcuentos, su autor se llama Augusto Monterroso y lo escribió en 1959:
EL DINOSAURIO
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Fin
Increíble ¿no?, ese microcuento logra narrar en una sola línea una situación que nosotros podemos imaginar, pero con una gran capacidad de síntesis.
Un microcuento muy interesante es el que se anexa a continuación. Lo más entretenido de él, es la descripción concisa del personaje y el abrupto y significativo final.
La bruja vestida de negro, con sombrero en punta, nariz ganchuda y verruga llena de pelos, lechuza al hombro, espalda encorvada y diente solitario entre los labios de color violeta, echó algunas porquerías más en el caldero que ya olía a podrido, le pegó una patada al gato, miró el último huesito humano que quedaba en un rincón, se aseguró de que fuera bien de noche, agarró la escoba y pateando cucarachas salió a buscar algún otro chico para comerse en la cena.
Afuera la esperaba una comisión de la Asociación Pro Relatos Infantiles Políticamente Correctos, que con una orden del juez la llevó a un centro de rehabilitación.
Para finalizar, surge una pregunta que quisiera compartir contigo ¿escribir microcuentos hará de ti un microautor? Entonces el asunto es perfecto porque ahora puedes divertirte inventando micro-personajes para microhistorias entretenidas.
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