Aprender las letras puede parecer un ejercicio muy simple pero la verdad es que no lo es tanto.
Las letras son dibujos que en vez de representar un objeto de la realidad, son el dibujo de un sonido. ¿Un sonido? ¿Pero cómo es posible dibujar un sonido?
No nos referimos a cualquier sonido, sino a uno que pueda ser emitido por la voz humana.
No estamos hablando del sonido de una guitarra, ni el de un objeto al caer. Estos son sonidos emitidos desde el aparato fonatorio, producidos a partir del aire que sale de nuestros pulmones, con la ayuda de las cuerdas vocales, nuestra lengua, dientes y labios.
¿Qué son las letras?
Un complejo ejercicio que por suerte aprendemos cuando somos muy pero muy pequeños así que casi no nos damos cuenta y hacemos todas esas dificultosas articulaciones hasta que conseguimos, medio en serio y medio jugando, emitir un sonido.
Un sonido que se transformará en lenguaje, primero será lenguaje hablado, y luego tendremos la posibilidad de que este lenguaje sea escrito o dibujado, como quieras pensarlo.
Esos dibujos que representan sonidos de la voz humana son «las letras».
Cada letra tiene una forma determinada, cada una es un dibujo diferente, y cada una de ellas suena de una manera particular. Y si van solas suenan de un modo, pero si van al lado de otras esa sonoridad comienza a cambiar.
Estamos ante las llamadas sílabas, que son como los ladrillos de un edificio. Silabas forman palabras, ese es el cuento.
Formando palabras
Desde que logramos dibujar una letra, por ejemplo la «A» que es la primera de todas, hasta cuando aprendemos la escritura de una palabra bella como es ÁRBOL, han pasado un montó de experiencias, mucho esfuerzo y trabajo.
Pero es un trabajo que entretiene entonces casi no nos damos cuenta cómo lo vamos desarrollando y lo más importante de esto es que tenemos muchísimas ganas de aprender.
Aprendemos letras y más y más letras, que unidas unas con otras pueden dar origen a palabras increíbles.
Las palabras son muy importantes, y por eso te invito a que puedas jugar con ellas.
Te doy algunas ideas: cuenta cuántas diferentes palabras conoces, escríbelas en un cuaderno y cada vez que encuentres una nueva palabra la registras en él, así llegará un día en que serás millonario de palabras.
También puedes clasificarlas, para esto tomas el mismo cuaderno y asignas páginas para cada una de las letras.
Así las primeras serán para la A, a continuación dejarás hojas para la B, luego para la C. Y así sigues con la D, la E y todas las demás letras que forman el abecedario.
¿Cuántas son en total? Ahora cada vez que encuentres una nueva palabra, vas y la registras dónde corresponda, entonces podrás saber cuantas palabras conoces con cada una de las letras del abecedario.
¿No te parece entretenido?
Para que veas que no eres la única persona que se ha interesado en las letras, te invitamos a leer un cuento llamado El Abecedario escrito por María Jesús Blanco.
Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor