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Los teóricos suelen hablar, al referirse a este proceso, de expansión en tres etapas o ‘generaciones’ de derechos humanos, en primer lugar, la etapa inicial o primera generación es la que correspondiente a los derechos y libertades civiles y políticas, como, entre otros, el derecho a la libertad de pensamiento y de conciencia, a la libertad de opinión y de expresión, a la libertad de reunión y asociación, el derecho a elegir mediante los representantes políticos, etc. El titular de estos derechos es el individuo y el ciudadano.

La segunda generación, está constituida por los derechos económicos, sociales y culturales. Se trata de derechos que persiguen que el hombre disfrute del bienestar económico y social son, el derecho a la salud y a la seguridad social, el derecho al trabajo y a una remuneración equitativa, el derecho al descanso, el derecho a la libre sindicación y el derecho a la educación, que en general implican preceptivamente una intervención activa, una prestación del Estado para que puedan realizarse. Finalmente están los derechos de tercera generación, llamados de solidaridad, como son el derecho a la paz, al desarrollo, a un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Así pues el fundamento último de estos derechos se encuentra en la perspectiva universal y en la solidaridad. Y expresar no sólo entre las actuales generaciones de seres humanos, sino incluso con las generaciones futuras, para que no encuentren un mundo inhabitable y degradado por las herencias negativas de las generaciones precedentes, por la desigualdad de hecho en el acceso a los beneficios del progreso, la miseria, la violencia y el deterioro ambiental.

Estos derechos son consecuencia de los cada vez nuevos problemas que afectan a toda humanidad y responden a las actuales necesidades. La toma de conciencia de los mismos se produjo en especial a partir de 1970 y como respuesta a las nuevas necesidades humanas. Se inspiran en una concepción de la vida humana en comunidades, en un mundo interdependiente, y sólo pueden realizarse en base a la cooperación  a nivel interno e internacional y, en consecuencia, exigen el esfuerzo conjunto de todos, individuos, instituciones públicas y privadas, Estados y organizaciones internacionales.