El primero es casi un mito, debido a sus múltiples aventuras llenas de ingenio y valentía. Manuel Rodríguezfue el fiel reflejo del alma del patriota popular e identificado con la gente más humilde, pero con la capacidad de poner en aprietos al más corajudo de los realistas.
Por su parte, José Miguel Carrerafue el primero que se dio cuenta de que nuestra nación estaba en condiciones de romper totalmente con España y por ello luchó y se esforzó, junto a sus hermanos, para convencer a quienes le rodeaban, aunque en el camino se fuera ganando varios enemigos.
Cuando Diego Portalesasumió el control de Chile, la máquina emancipadora estaba ya funcionando, pero había que ajustarla. Lo hizo con disciplina, orden y honradez y así permitió que continuara su ruta indefinidamente, siendo ese su principal legado.
Sin embargo, aparte de sus aportes particulares para engrandecer a Chile como nación, a estos tres personajes los unió un trágico destino: todos fueron ejecutados con frialdad.