Skip to main content

Son aves con muchas leyendas. El antagonista de Batman era un pingüino. Anatole France, escritor y premio novel francés, cuenta que un sacerdote ciego llegó a una isla donde había cientos de pingüinos, y que lo trataron tan bien que les empezó a predicar creyendo que eran personas.

En Chile Austral se dice que esta ave llegó desde el polo navegando en un iceberg y que se enamoró de Punta Arenas, donde se radicó para siempre. Incluso, a los extranjeros que conocen esta ciudad y se quedan a vivir se les diagnostica «el mal del pingüino».

Por su plumaje -blanco en el pecho y negro en dorso y cabeza- se dice que visten uniforme. Sin embargo muchos de ellos tienen manchas rojas, amarillas o naranjas en el cuello. Esto, porque existen 18 especies distintas; casi todas viven en la Antártica o islas de climas muy helados. Pero también se los encuentra en Ecuador, Australia y Sudáfrica, donde hace calor.

Las especies más grandes son el pingüino emperador, que alcanza los 1,2 metro, y el pingüino rey, con 97 centímetros. Ambos viven al sur de Tierra del Fuego, en Chile.

Los pingüinos que habitan zonas cálidas son pequeñitos y, generalmente, tienen una cresta amarilla o naranja muy llamativa. Por ejemplo, el pingüino azul -de Australia- que mide 40 centímetros y su color interpreta a su nombre.

Esta ave, aunque tiene alas, no puede volar. No obstante camina con sus cortas patas y en posición erguida. Además son muy rápidos nadadores y practican la caza submarina de peces, crustáceos y animales pequeños. Sus ojos están adaptados para visión submarina y se ha descubierto que en cautiverio, cuando aprenden a comer presas muertas, tienen que ser alimentados por el hombre para siempre.

La capacidad para tolerar temperaturas muy bajas es una de sus principales características. Imagínate que el emperador puede incubar sus huevos a 60 grados bajo cero. Son aves gregarias, siempre se les ve en grupos numerosos, y sus enemigos naturales son las focas, orcas y algunas aves que comen sus huevos.

Reproducción

Las mayores concentraciones de pingüinos se ven en las colonias donde las aves se reúnen para reproducirse. Pueden reunirse varias especies distintas pero habitualmente las especies están muy segregadas. Durante la estación de apareamiento los pingüinos de la región antártica aparecen a lo largo de costas desoladas, congeladas o rocosas y saltan, brincan y se deslizan hacia sus lugares de reproducción favoritos. En muchas de estas áreas hay tramos de roca desgastados por el paso de incontables generaciones de pingüinos; las aves siguen exactamente el mismo camino que sus antecesores para llegar hasta el territorio de reproducción. A menudo estos caminos parecen los más complicados posibles, y en algunos casos estas zonas se encuentran a muchos kilómetros del océano. Otras especies situadas más al norte pueden ser residentes en el área de crianza. El pingüino emperador se reproduce en una de las regiones más inhóspitas del mundo durante uno de los periodos más fríos del año, poniendo e incubando sus huevos hasta a -62 ºC de temperatura.

Los pingüinos realizan exhibiciones y emiten gritos un tanto extraños durante el proceso de búsqueda de pareja en el seno de su propia especie. El pingüino gentú levanta las alas y grita o se inclina de un modo exclusivo y peculiar del gentú macho; el pingüino de El Cabo se inclina, sacude la cabeza y brama de un modo característico, con una llamada similar a la de un asno; y el ritual de cortejo y los nítidos trompeteos del pingüino rey son característicos de la especie.

Los métodos de anidación de los pingüinos varían, y algunas especies no construyen nido alguno. Los pingüinos de Humboldt y de El Cabo prefieren un refugio abrigado, como una madriguera, y emplean palos y otros restos para construirse un nido. Otros, como el pingüino de Adelia, incuban sus huevos a cielo abierto en nidos formados por piedras o palos. Los pingüinos emperador y rey no construyen nidos; en estas especies el ave sujeta el único huevo sobre las patas, y se acuclilla sobre él hasta que un repliegue de su piel lo cubra y caliente.

La mayoría de las especies de pingüino ponen dos huevos cada vez. Estos son de color blanco o verdoso. Los periodos de incubación varían en función de las especies. Los huevos de pingüino rey requieren más de 50 días de incubación antes de abrirse, mientras que los del pingüino de El Cabo, 32 a 36 días.

Clasificación científica

Los pingüinos componen la única familia (Esfeníscidos) del orden Esfenisciformes. El nombre científico del pingüino rey es Aptenodytes patagonica, el del pingüino emperador es Aptenodytes forsteri y el del pingüino azul Eudyptula minor. El nombre científico del pingüino de ojo amarillo es Megadyptes antipodes; las otras seis especies que tienen crestas de plumas amarillentas a ambos lados de la cabeza componen el género Eudyptes. El nombre científico del pingüino gentú es Pygoscelis papua, el del pingüino de Adelia Pygoscelis adeliae, el del pingüino de El Cabo Spheniscus demersus mendiculus y el del pingüino de Humboldt Spheniscus humboldti.