Te amo,
te amo de una manera inexpiable,
de una forma inconfesable.
Te amo,
con mis estados de ánimo que son muchos,
y cambios de humor continuos.
Por lo que ya sabes,
el tiempo,
la vida,
la muerte.
Aún cuando digo que no te amo, te amo.
Hasta cuando te engaño, no te engaño.
En el fondo llevo a cabo un plan,
para amarte mejor,
cada día más.
En efecto, no tengo argumentos lógicos,
ni siquiera improvisados,
para fundamentar este amor que siento por ti,
que surgió misteriosamente de la nada,
que no ha resuelto mágicamente nada,
y que milagrosamente, de a poco, y nada
ha mejorado lo peor de mí.
Te amo,
te amo con una cabeza que no piensa,
con un corazón que no madura.
Pero sé que te amo.
Te amo,
sin preguntarme por qué te amo,
sin importar por qué te amo,
sin cuestionarme por qué te amo.
Te amo,
sencillamente porque te amo,
yo misma no sé por qué te amo tanto.
Te amo,
por tu amor sincero y bondadoso.
Gracias por tu amor puro y real,
gracias por ser como eres.
Te amo,
porque tú fuiste el hombre que me amó.
Siempre estará él unido a mi vida.
Pablo en sí, gracia por existir,
por compartir este planeta conmigo.
Y con mi amor que es inmenso,
pero sólo para ti.
Yessenia Denisse Arias Cárdenas, 18 años; de Cerro Navia, Santiago.
