El «I.F.P.»

Investigadores de Fenómenos Paranormales
CAPITULO 1

Yo soy Carmen vivo con mi hermano Daniel, mi papá y mi tía Lucía, somos una familia muy unida y hacemos todo juntos, pero si tuviera que elegir de quien se va obviamente sería Daniel, es una pesadilla andante, el tiene 11 años y yo 13, nosotros peleamos casi todo el tiempo.

Yo y Daniel fuimos a andar en patines por la avenida, pero escuchamos la sirena de una ambulancia y no nos sorprendió mucho porque iba hacia la casa de los López. Los López son una familia muy loca.

Son 8 niños, un adulto y un adolescente. Siempre le pasa algo a alguien. Mi hermano fue a saludar a Mauricio López, es su mejor amigo, tienen la misma edad, van en el mismo colegio y en el mismo salón (5°C). Yo fui a saludar a Gabriela López me pasa lo mismo que a mi hermano, solo que yo voy en 7°A.

Cuando fui a ver lo que pasaba, en la camilla de la ambulancia estaba Gabriela López. Mauricio me contó que su hermano José la había empujado del camarote donde dormían ellos dos, creo que se fracturó un tobillo o algo así. Yo estaba muy triste porque ella no iba a poder salir de vacaciones al campo con nosotros.

Cuando llegamos a casa mi papá, había llegado de su viaje a México, mi papá es vendedor y por eso hace ese tipo de viajes, nos trajo muchos recuerdos y en esos me trajo una estrella de piedra, que dijo que los Mayas la ocupaban para sus ceremonias religiosas. Yo quedé mirándola un rato y me la colgué al cuello.

No comí mucho de mi cena ya que estaba triste por lo de la Gabriela, me fui a mi cuarto y como a las 12:30 de la noche me dormí. A la mañana siguiente, desperté y olí el maravilloso olor a panqueques que hace mi tía Lucía así que baje las escaleras lo más rápido que pude y desayuné unos ricos panqueques y una leche.

Después fui a andar en mi bici y me encontré con el niño que me gusta, el se llama Rafael y estaba caminando por la plaza, yo estacioné mi bici en un asiento y le dije:

– Hola
– Y el me respondió:
– Hola, ¿Cómo te ha ido?- Y yo le dije
– Bien ¿Y a ti?
– Bien
– Hee… ya me tengo que ir ¿Te llevo?
– Bueno

Y el se fue conmigo en la parte trasera de mi bici, lo dejé en el patio de su casa y en cuanto se bajó, me dio un beso en la mejilla y se marchó, yo quedé con la cara colorada y no se me pasó hasta que llegué a mi casa, mi papá nos dijo que tenía algo importante que decirnos:

– Nos iremos de vacaciones a México…
– ¿A México? pregunto Daniel.
– Si a México – ¿Qué no oíste tonto?- le dije con tono de burla.
– Ya-ya-ya basta de peleas, dijo mi papá.

Yo le saque la lengua y el me hizo lo mismo.

– Empaquen sus cosas porque nos vamos mañana mismo, dijo mi papá.
– ¿Puedo invitar a alguien papá?, dije yo.
– ¿No habías invitado a Gabriela? dijo él.
– Gabriela tuvo un accidente y no podrá ir.
– Bien, ¿pero a quien vas a invitar?

– Invitaré a Rafael
– Uuu, me molestó Daniel.
– Ya cállate tonto, le dije.
– Cállense los dos y suban a empacar- dijo mi papá-, y los dos subimos.

Yo prendí mi laptop y comencé a chatear con Rafael y le dije:

– HOLA
– HOLA
– OYE TE QUIERO INVITAR A PASAR LAS VACACIONES CON NOSOTROS
– BUENO, ¿DÓNDE?
– EN MÉXICO-
– ¿CUÁNDO?
– MAÑANA
– BIEN EMPACARÉ MIS, COSAS NOS VEMOS
– NOS VEMOS

Y apague mi laptop y me fui a dormir. A la mañana siguiente fui a buscar a Rafael, yo lo saludé (y le di un beso en la mejilla) y el me abrazó, nos fuimos en mi bici hasta la casa, dejé mi bici a dentro, me despedí de mi tía y me fui al aeropuerto con los demás. En el avión, mi papá y mi hermano se fueron en el asiento de adelante y nosotros atrás, revisé en mi bolsillo y tenía la estrella Maya creía que alguien la había puesto ahí pero no, así es que pensé que me la había metido mi tía. Me quedé con la duda, pero feliz por ir a mi país favorito con el niño que me gusta.

Rafael tiene los ojos café y tiene mi misma edad solo que va en 7°B de mi colegio.

– Oye tu…

Rafael me iba a decir algo cuando el avión dio un saltito justo en «tu».

– ¿Qué? pregunté yo.
– No, he… nada.

Y me dejó intrigada. Nos miramos mutuamente y nos reímos, nos miró feo una azafata y no la culpamos ya que eran las 3:00 AM, de hecho había un cartel que decía: No reír fuerte.

No hubo más intervenciones hasta llegar al aeropuerto de México. Fuimos al hotel en un bus muy bonito y después tomamos un taxi hasta el hotel donde nos dieron una cálida bienvenida.

Mi estrella comenzó a parpadear y a temblar y pasó lo mismo con el hotel, las luces comenzaron a parpadear y comenzó a temblar. Yo me asusté mucho y abrasé a Rafael (aproveché el momento) y el tonto de mi hermano abrazó a papá.

– Que no cunda el pánico, dijo papá.
– Iré a ver que pasa con la electricidad, dijo el recepcionista del hotel. Luego de 15 minutos acabó todo.

Nuestra habitación era grande, ya que era de cuatro camas, ya eran las 5:00 AM y nos pusimos a dormir. Dormimos dos horas hasta que oímos que la mujer del recepcionista decía que su esposo aún no llegaba, nosotros nos preocupamos mucho así que fuimos a ver con el Rafa que pasaba y vimos al señor muy asustado y lo único que decía era:

-  PIE-DRA-ES-TA-TUA

Así que lo llevamos al hotel lo más rápido posible, donde su mujer lo calmó con un té caliente. Luego todos fuimos al comedor para el desayuno, la pasamos muy bien hasta que de nuevo empezó a temblar, nadie se movió hasta que todo acabó.

Yo, Rafael y Daniel estábamos muy asustados y entonces se apagaron las luces, todo estaba silencioso y con suspenso, hasta que se oyó la voz de una mujer gritando, y todos, menos Daniel fuimos a ver pero lo único que vimos fue la señora convertida en piedra.

Yo y el Rafa estábamos muy asustados ya que mi estrella estaba parpadeando y temblando de nuevo y lo mismo sucedió con el hotel, nosotros fuimos a ver a Daniel y estaba convertido en piedra. Mi papá corrió a sacarlo y lo llevo a la cama, luego de eso yo y Rafael fuimos por hielo y encontramos un libro viejo y roto y lo leímos:

(Rafael me dijo que el sabía leer en ese idioma y lo leyó todo)

Antiguo libro de los mayas (Antiguo libro de los mayas)

Para deshaser el hechizo hai que moler una esquina de la estrella de piedra y ponerla en agua fría y rosiar a la victima(para romper el hechizo hay que moler una esquina de la estrella de piedra y ponerla en agua fría y rociar a la víctima).

Yo saqué la estrella de mi bolsillo y le corté un pedazo con un artefacto extraño que había al lado y con el mismo lo molí, luego fuimos a la cocina y sacamos un pocillo con agua y ahí pusimos el polvo, luego subimos y rociamos a Daniel, Daniel despertó y me abrazó tan fuerte que casi me estrangula y luego de eso rociamos a todos los afectados, con la pócima.

Y claro, desde ese día yo y el Rafa tenemos un equipo de investigadores de fenómenos paranormales y el equipo se llama:

El «I.F.P.»(Investigadores de Fenómenos Paranormales)

Por Fiorella Lopresti, 10 años.