El SIDA es una enfermedad infecciosa que se transmite por un virus llamado VIH y significa Virus de la Inmunodeficiencia Humana. Este virus entra al organismo atacando y destruyendo los glóbulos blancos (linfocitos), lo que produce el debilitamiento progresivo del Sistema Inmunológico de la persona. Esto impide que el organismo se defienda de las enfermedades lo que finalmente causa la muerte.
Una persona puede tener el virus del SIDA por meses o años sin sufrir los síntomas de la enfermedad, y sentirse bien y sana. Es lo que se llama «portador asintomático«. Esta persona aunque parezca sana, contagia el virus del SIDA a otras personas.
¿Cómo saber si alguien es portador del VIH?
La única forma de confirmar que una persona está infectada con el VIH es a través de exámenes específicos de sangre, uno de ellos es la «prueba de Anticuerpos al VIH ELISA«. Este examen se realiza en cualquier servicio de salud público, es confidencial y gratuito.
Si las pruebas resultan negativas, y la persona no ha tenido conductas de riesgo, no es necesario repetirlo. En cambio, si es positivo, hay que realizarlo nuevamente, si el resultado se confirma con otros exámenes significa que se han detectado anticuerpos del virus VIH en la sangre, y se dice que la persona es Seropositivo.
Síntomas
Desde el momento de la infección, hasta el desarrollo del SIDA, pueden pasar entre 8 y 15 años. Favorece el que la persona lleve una vida sana, pero finalmente el sistema inmunitario comienza a debilitarse, y aparecen «infecciones oportunistas«, las que finalmente causan la muerte. Los síntomas más importantes son
– Fatiga
– Pérdida de peso
– Infecciones recurrentes (respiratorias, del aparato digestivo, de la piel, etc.), que responden mal o no responden a los tratamientos – convencionales
– Fiebre
– Ganglios linfáticos inflamados
– Aumento del tamaño del bazo
– Diarrea.
– Úlceras bucales e infecciones oportunistas por agentes (virus, bacterias u hongos) que no suelen provocar enfermedades en las personas sanas.