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La conservación de las especies se refiere al uso y regulación sustentable de las especies existentes, permitiendo su continuidad indefinida en el espacio que habitan. Este es un concepto que debe ser transmitido de generación en generación y que tiene un sustento tanto ético como natural.

El ser humano, como ente racional, debe adquirir la responsabilidad de emprender acciones inmediatas y en el largo plazo en beneficio de la conservación de la flora y fauna existentes, ya que el deterioro de ambas altera las relaciones naturales que se generan entre las especies, influyendo, asimismo, en el propio ser humano.

Por ello, se han emprendido diversas iniciativas de evaluación, las que permiten implementar de mejor manera planes de conservación y protección de las especies. Ya no existe desconocimiento respecto de la situación en que se encuentra cada organismo conocido, siendo deber de los gobiernos, organizaciones y también de cada uno de nosotros enfrentar este importante problema que afecta a nuestro entorno y a nuestros «vecinos», los animales y plantas.

Acción verde

En 1948, bajo el nombre de «Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales«, nace una de las principales organizaciones sin fines de lucro preocupadas por la conservación del medioambiente y la correcta utilización de los recursos no renovables. Conocida actualmente bajo el nombre de «UICN-Unión Mundial para la Naturaleza«, promueve no sólo la preservación de la naturaleza, sino también el desarrollo sustentable de todos los seres humanos.

Es un organismo de carácter internacional, que logra reunir a otras instituciones, cuya orientación es promover acuerdos, crear legislaciones relacionadas con el tema, desarrollar estrategias y efectuar estudios que faciliten el cuidado y adecuado uso de los recursos naturales.

La UICN confecciona lo que es considerado el inventario más completo respecto del estado de conservación de las especies en todo el mundo. Se trata de la denominada Lista Roja, la que a través de una serie de criterios científicos cataloga y evalúa el riesgo de extinción de las diferentes especies animales y vegetales que habitan nuestro planeta. Cada cuatro años se hace una revisión a fondo de todas las especies incluidas en la Lista Roja, realizadas hasta ahora en 1996, 2000 y 2004. Durante el 2006 y 2007 se realizaron actualizaciones sobre el real estado de conservación de las especies.

Se elaboró por primera vez en 1963, pero con el paso de los años se ha ido modificando para hacerla cada vez más completa. Cambiaron los criterios de evaluación y se integraron nuevas variables, haciendo cada vez más riguroso el estudio. Recién en 1988 se evaluaron todas las aves conocidas y en 1996 se hizo lo mismo con todos los mamíferos existentes. Durante el año 2000 se elaboró una lista que integraba tanto a animales como a vegetales, incluyendo ciertos parámetros que facilitaban su comprensión en niveles locales.

Así, pues, esta organización busca generar conciencia sobre el estado de conservación (muchas veces preocupante) de las especies en condiciones naturales no sólo para el resguardo de la diversidad, sino también para incentivar a los gobiernos de los diferentes países a implementar sus respectivas políticas de conservación.

Unión por la naturaleza

Una de las organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro más reconocidas en cuanto al tema de la conservación y protección de la biodiversidad es la World Wildlife Fund for Nature (Fondo Mundial para la Naturaleza). Fue creada el 11 de septiembre de 1961 con el objetivo de promover el cuidado del planeta y un desarrollo armónico del ser humano con la naturaleza que lo rodea.

Posee más de cinco millones de miembros y su logo, mundialmente conocido, es un panda gigante, símbolo de la conservación de las especies. Entre sus logros se encuentra el establecer y mantener algunas áreas protegidas, ayudar en la preservación de especies animales y vegetales e impulsar la creación de políticas medioambientales.