Fecha de edición: 14.11.2007
La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, junto a la Ministra de Educación, Yasna Provoste, encabezaron ayer la ceremonia de firma del acuerdo político entre el Gobierno, la Alianza por Chile y la Concertación, para mejorar la nueva Ley General de Educación, que reemplazará a la actual LOCE.
Con las manos alzadas en señal de unidad, los máximos representantes de los partidos políticos celebraron los acuerdos alcanzados tras cuatro meses de trabajo de la comisión político-técnica conformada por miembros de la Concertación y la Alianza, encabezada por la titular de Educación, Yasna Provoste, y que se traduce en una nueva institucionalidad pública para asegurar educación de calidad.
«Este es un gran día para Chile, un gran día para todos porque hemos asumido un compromiso con Chile», destacó la Presidenta Bachelet.
«Esto tiene que ver con cómo tenemos que hacer las cosas en nuestro país, con los profesores, con los estudiantes, con los apoderados, con la comunidad educativa, con la sociedad toda, dando cumplimiento al compromiso que adoptáramos de producir cambios profundos en el sistema educativo de la sociedad chilena y en especial de derogar la Loce para poder contar con una nueva ley general de educación, democrática, moderna y republicana”, explicó la Mandataria.
Alcances de acuerdo
Sobre los alcances del pacto, Bachelet destacó que a través de la ley general de educación se derogará la LOCE, agregando que «además hemos acordado elevar a rango constitucional la obligación del Estado de velar por la calidad educativa».
«En términos más concretos este acuerdo se expresa en primer lugar en una nueva institucionalidad pública para asegurar educación de calidad, crearemos una agencia de aseguramiento de la calidad educativa y una Superintendencia que fiscalizará que los recursos públicos se traduzcan en mejor calidad», dijo.
La Presidenta aclaró que también se «establecen nuevas y estrictas exigencias para ser sostenedor de un establecimiento educacional (…) A partir de este acuerdo, los sostenedores serán personas jurídicas, poseerán giro exclusivo en educación y estarán sujetos a la auditoría y fiscalización de la Superintendencia».
Del mismo modo, afirmó que también se acordó «la no selección de alumnos entre nivel parvulario y sexto básico por razones de rendimiento escolar o por su condición socioeconómica o social de su padres».
Bachelet expresó que se convino, además, «la generación de una nueva estructura curricular, y así avanzaremos gradualmente hacia la educación primaria de seis años, un primer ciclo secundario de cuatro años, un ciclo secundario final de dos años».
«Ciertamente hay otros temas en los que deberemos avanzar, pero por de pronto necesitamos la aprobación de una ley de subvención preferencial para permitir el aumento del financiamiento para los estudiantes que más lo necesitan», sostuvo.
En este sentido, destacó que también se necesita modernizar «la capacidad institucional» del Ministerio de Educación, con el fin de que «esté alineado con estos nuevos requerimientos de calidad».
A su vez, la jefa de Estado destacó el aporte de los estudiantes secundarios, porque, a su juicio, permitieron otorgar relevancia sobre la necesidad de realizar una reforma educacional. Además reconoció el trabajo efectuado en este ámbito por el consejo asesor presidencial para el mejoramiento de la enseñanza.
Al finalizar su intervención la Mandataria señaló que espera que «lo que hemos convenido se traduzca pronto en legislación soberana».