Geometría y resolución de problemas en matemáticas, y la capacidad de extraer conclusiones de un texto en lenguaje, son las áreas más deficitarias de los estudiantes de Pedagogía, según concluyó una investigación liderada por Tito Larrondo, de la Universidad de Playa Ancha.
El estudio, que aparece publicado en el último número de la revista Calidad de la Educación, editada por el Consejo Superior de Educación, analiza el rendimiento de 488 estudiantes de Educación Parvularia y pedagogías en Educación Básica, Castellano, Matemáticas y Educación Física, pertenecientes a tres universidades del país, en diferentes test estandarizados de lenguaje y matemáticas.
El promedio obtenido por los universitarios en la prueba de Lenguaje fue de 21 puntos y en Matemáticas fue de 16 puntos (en ambos casos, la máxima puntuación era de 30 puntos), nivel considerado bajo por los autores, dadas las características de los exámenes.
Las áreas más débiles de los futuros profesores en matemáticas fueron geometría y resolución de problemas. Sólo el 53,2% fue capaz de realizar ejercicios de geometría, como analizar figuras de dos y tres dimensiones, y el 55,4% fue capaz de plantear soluciones a un problema determinado.
En lenguaje, las áreas más deficientes fueron la identificación de la estructura de un texto (el 58% lo logró), extraer conclusiones y hacer predicciones basadas en la información dada en el texto, algo que alcanzó el 61,6% de los encuestados.
El panorama se pone peor si se considera que sólo el 23,2% de los universitarios señala que el plantel en el cual cursa sus estudios ha tomado acciones remediales para mejorar la enseñanza de las matemáticas en la formación docente y el 22,6% reconoce que la universidad ha hecho algo para mejorar los aspectos débiles en lenguaje.
En todo caso, el estudio demostró que sí hay avances. En 2002, se tomó la misma prueba a un grupo de futuros profesores y, desde entonces, los promedios subieron un 2,2% en matemáticas y un 4,17% en lenguaje.
La Tercera