LA TERCERA, 17 de noviembre, 2006
Por: Alejandra Muñoz
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El estudio realizado por la Universidad Alberto Hurtado mostró que la agresión escolar tiene distintas formas de manifestarse, las que van desde ignorar a un compañero o “hacerle el vacío” hasta el matonaje, es decir, niños que agreden físicamente a sus compañeros sin que haya una causa aparente para ello.
Las agresiones sicológicas son las más frecuentes al interior de las escuelas. El 96% de alumnos y profesores afirma haberlas percibido el año pasado.
Los jóvenes consultados en la investigación encargada por el gobierno consideran ataque sicológico ignorar a alguien, decirle garabatos, burlarse o descalificar, gritar o echar a correr rumores mal intencionados.
También están los niños y jóvenes que agreden como producto de un ataque.
El 28,1% de los estudiantes consultados por la Universidad Alberto Hurtado afirmó que era a la vez agresor y agredido; mientras, el 35,7% afirma que si atacaron a alguien, fue para defenderse.
Un tercer tipo de agresión al interior de las escuelas son el hostigamiento y el matonaje o bullyng. Se trata de niños que agreden a compañeros sin razones aparentes.
En el estudio, el 9,9% de los alumnos dice que agredió sin haber sido agredido, mientras que el 16,7% dice que lo atacaron sin que haya hecho algo similar previamente.
El matonaje no sólo se da físicamente: se han registrado casos de matonaje cibernético, donde los estudiantes echan a correr rumores malintencionados sobre sus compañeros en sus blogs o correos electrónicos, o alteran fotografías que ponen en internet.
Según establecieron los investigadores, el que exista agresividad -que no tiene como fin causar daño intencional a otro- o que haya un conflicto, no necesariamente implica situaciones de violencia en las escuelas.
Distinta es la agresión directa, comportamiento abusivo que pretende generar daño a otra persona o a sus bienes, o la violencia directa, que implica el uso y abuso del poder y de la fuerza contra otra persona.
