LA TERCERA Lunes 5 de febrero de 2007
Por : Daniela Silva
“Gran Calamar” fue el nombre con el que los estudiantes de la Universidad de Valparaíso rebautizaron a la jibia. Enormes cantidades de este invertebrado comenzaron a aparecer en las costas de la Quinta Región y estaban causando estragos en la pesca artesanal. El “Taller del Mar” de la Escuela de Diseño de la UV analizó esta problemática y decidió convertirla en una oportunidad.
El proceso comenzó cambiando la mala imagen de la jibia y promocionándola como un calamar, un producto más fino y apetecido por los consumidores en el mundo.
Comenzó hace dos décadas en Estados Unidos y hoy un cuarto de sus universidades tienen a sus estudiantes trabajando directamente con la comunidad como parte de asignaturas obligatorias durante toda la carrera. En Chile, diez planteles ya decidieron incorporar el método de Aprendizaje y Servicio a sus mallas curriculares. |
El proyecto continuó incentivando su extracción y convirtiendo a los pescadores en verdaderos empresarios que comercializaban diversos productos usando como materia prima la jibia: el gran calamar enlatado, calamar apanado y salsa de gran calamar, son vendidos en envases que los estudiantes diseñaron.
Un buen negocio para los pescadores y una evaluación de nota siete para los alumnos que están operando bajo la metodología de “Aprendizaje y Servicio”. Un método que surgió hace dos décadas en Estados Unidos, que hoy comienza a imponerse en las universidades chilenas y que se centra en el desarrollo de trabajos comunitarios asociados a las asignaturas. La U. de California en Berkeley, por ejemplo, ofrece actualmente 100 cursos con metodología Service and Learning con más de dos mil estudiantes cada año.
Según el profesor Andrew Furco, director del área, la investigación sugiere que las experiencias de Service and Learning de alta calidad pueden ayudar a los logros académicos de los estudiantes, en la medida que ganan un conocimiento más profundo del currículum del curso; también impactan en su formación cívica, al profundizar su participación en la comunidad y su responsabilidad social; en el desarrollo de características personales gravitantes como liderazgo, empoderamiento y autoestima; y vocacionalmente, ya que aprenden habilidades que serán de ayuda en sus carreras y trabajos.
No es sólo práctica
Se trata de una metodología estructurada, que va más allá de los conocidos trabajos voluntarios. Para que pueda aplicarse, es necesario detectar una necesidad genuina en la comunidad, relacionar los objetivos curriculares con los de servicios y evaluar el impacto en los tres actores involucrados: estudiantes, docentes y socios comunitarios.
La Católica de Santiago recogió la experiencia americana a fines del 2004 y fue pionera al crear al interior de la orgánica de la universidad el programa Aprendizaje y Servicio UC (A+S). Hoy, luego de entusiasmar y capacitar a profesores de las más diversas áreas, tiene más de 50 asignaturas en que se ha incorporado este enfoque.
Geografía Rural es un curso en que el pizarrón se acompaña de las visitas a campos. Los estudiantes ya han entregado sus conocimientos en Lampa y Colina y este año irán a Aculeo a asesorar a los campesinos. Evalúan el sistema de los predios y la forma en que se está manejando el suelo y, en base a ello, se genera un Plan de Manejo y Desarrollo Rural que se entrega a la comunidad. En Ingeniería Comercial, el ramo “Fundamentos de Dirección de Empresas” dejó de ser sólo teórico y las empresas que se creaban dejaron de ser imaginarias. Hoy los estudiantes asesoran a microempresarios para convertir sus ideas en negocios con la ayuda de la Fundación Simón de Cirene.
Actualmente, también han incorporado esta metodología otros planteles: la Católica de Temuco, Austral de Valdivia, De Valparaíso, Católica de Valparaíso, Del Bío-Bío y De la Frontera. Pero es probable que esta cantidad siga aumentando, pues varias universidades han enviado a docentes a seminarios de Aprendizaje y Servicio o han participado de talleres que dicta el programa A+S de la UC. Una de ellas es la Universidad Católica del Norte, que está evaluando utilizar esta metodología en asignaturas de las carreras de Arquitectura e Ingeniería Civil.
“Tenemos el objetivo de transformar todo nuestro curriculum enfocándolo al logro de competencias y A+S es la metodología ideal, porque permite trabajar en terreno, poner en práctica la expertise, evidenciar las habilidades y contribuir a resolver necesidades”, dice Silvana Alvarado, coordinadora pedagógica.
Reconvirtiendo los prejuicios Servicio en el dial Hace más de una década Julia Martínez imparte cursos relacionados con la radio en la Facultad de Comunicaciones de la UC. Sin embargo, desde el año 2005 su manera de hacer docencia cambió. Su asignatura, en que se ejercita el uso del lenguaje radial, se incorporó a la metodología Aprendizaje y Servicio. Desde ese minuto sus alumnos empezaron a aprender a hacer radio produciendo programas para las emisoras comunitarias Siglo XXI de La Pintana, San Marcos de Macul y para la radio de la Parroquia San Gerardo. Policlínico para caballos de carretoneros En la Universidad Austral de Chile se dieron cuenta de que en su ciudad, Valdivia, había un grupo de animales que necesitaba ayuda: los flacos y descuidados caballos de los carretoneros. |