En un día como hoy, pero de 1821, el director Supremo Bernardo O’Higgins Riquelme inauguró el Cementerio General de Santiago, a los pies del cerro Blanco. El decreto de cementerios de 1871 establece la sepultura sin distinción de credo en un espacio debidamente separado para los disidentes y permite la creación de cementerios laicos con fondos fiscales o municipales que debían ser administrados por el Estado o el Municipio. Este recinto consta de 86 hectáreas y alberga más de 2 millones de personas sepultadas.
1813
Bernardo O’Higgins presta juramento como general en Jefe del Ejército.
1821
Se inaugura el Cementerio General de Santiago, al pie del cerro Blanco.