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¿Quién quién y cómo se descubrió el Océano Pacífico? América, tan distinta a todo lo que se conocía hasta el momento, inquietaba a los europeos que buscaban el límite occidental de aquellas tierras descubiertas.

Muchos pensaban que tenía que existir un paso, un camino de agua que cruzara las tierras en que estaban y condujera al océano que bañaba las Indias.  

En 1508, Alonso de Ojeda y Diego de Nicuesa fueron autorizados por el rey Fernando para explorar la región de Darién (que hoy es Panamá y Honduras). Pero ninguno de los dos descubrió nada que ya no se conociera. 

Fue Vasco Núñez de Balboa el que, más tarde, descubrió el Mar del Sur, hoy el Océano Pacífico, y tomó posesión de él en nombre de España. 

el océano pacífico

¿Quién fue Vasco Núñez de Balboa?

Vasco Núñez de Balboa había salido de España en 1500, deslumbrado por los relatos que hablaban de riqueza y gloria.

Se instaló en La Española (isla que hoy comparten Haití y Santo Domingo) y allí, en vez de enriquecerse, se empobreció y endeudó de tal modo que, en 1509, estuvo a punto de ser encarcelado. 

Sin embargo, no había perdido ni la esperanza ni el espíritu de aventura, y se sintió muy decepcionado cuando, debido a sus deudas, no se le permitió enrolarse entre los hombres que Alonso de Ojeda había mandado a buscar para explorar el Darién. 

Pero el tesón de Núñez de Balboa no era fácil de frenar. Impedido de enrolarse legalmente, se escondió en las bodegas del barco que zarpaba hacia el Darién. Cuando fue descubierto como polizón ya se encontraban muy lejos.  

El capitán de la nave estuvo a punto de abandonarlo en una isla solitaria, pero algunos de los marinos que lo conocían intercedieron por él y lograron que se le permitiera seguir con la expedición. 

Sin bienes y sin rango, Núñez de Balboa llegó a Darién decidido a aprovechar esta segunda oportunidad para triunfar. Pero en Darién, Ojeda no estaba esperándolos.

Este había abandonado la empresa después de una dura pelea con los nativos y había dejado la expedición a cargo de Francisco Pizarro, el mismo que años más tarde descubriría el Perú. 

Pizarro encargó a un lugarteniente de Ojeda, llamado Enciso, que explorara el istmo (tierra que une dos continentes) y pidió a Núñez de Balboa, que diez años antes había conocido el lugar, que lo asesorara.  

Muy luego surgieron rencillas entre ambos. Aprovechando sus dotes de mando y su mayor conocimiento, Núñez de Balboa se impuso a las autoridades legítimamente designadas por el rey y se proclamó jefe de aquella región. 

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¿Quién descubrió el Océano Pacífico?

En septiembre de 1513, siguiendo el consejo de los nativos que hablaban de un pueblo muy rico que habitaba en algún lugar al sur del istmo, Núñez de Balboa organizó una expedición y se aventuró a cruzar la espesa selva del Darién. 

Después de avanzar durante 25 días hacia el sur, avistaron el Mar del Sur, al que llamaron océano Pacífico. Esta designación expresa bien la posición geográfica del Pacífico con relación al Atlántico en esa región de América. 

Los expedicionarios se acercaron a la costa descubierta y Núñez de Balboa se internó unos metros dentro del mar, tomando posesión de él en nombre del rey de España. 

De regreso a Santa María la Antigua -fuerte que habían fundado tres años atrás- se le enviaron noticias al rey Fernando, junto con una buena remesa de oro y perlas, que le valieron al audaz expedicionario el título de adelantado de las nuevas tierras encontradas. 

La otra parte del istmo de Panamá, la del Caribe, estaba entonces bajo el dominio de Pedro Arias Dávila -Pedrarias- a cuya hija Núñez de Balboa desposó. Sin embargo, la convivencia pacífica duró poco entre ambos jefes. 

Esta vez le tocó perder al descubridor del Mar del Sur u el océano Pacífico, quien murió ejecutado en 1517, después de un juicio en el que figuraban como jurados varios de sus adversarios. 

Con la confirmación de que existía otro océano, más allá de las tierras descubiertas por Colón, se intensificó el interés de los reyes de España y de los expedicionarios por encontrar un paso, “un camino de agua» que conectara a los océanos y permitiera a los europeos sortear las nuevas tierras para seguir viaje a Asia.