
Numeración maya
Los mayas agruparon símbolos sumando hasta el 19, y a los números mayores les asignaron un valor según su posición.
Los mayas agruparon símbolos sumando hasta el 19, y a los números mayores les asignaron un valor según su posición.
La numeración romana es un conjunto de símbolos y reglas que se desarrolló en la antigua Roma y se utilizó en todo su imperio, que permiten construir todos los números válidos en el sistema.
El conocimiento de los métodos de cálculo de los egipcios y su aplicación en distintos problemas proviene de las inscripciones talladas en piedras, de los calendarios y sobre todo de algunos papiros. Entre los más antiguos cabe destacar, especialmente dos: el papiro Golenischevse que se conserva en Moscú y el papiro Rhind o de Ahmes que se encuentra en el British Museum.
Los chinos tenían un sistema de numeración muy semejante al nuestro, lo que los hizo muy buenos y rápidos en los cálculos. Perfeccionaron una herramienta que se cree egipcia (aunque también se le atribuye su invento a los propios chinos) para calcular. Hoy en día la seguimos utilizando: el ábaco.
Es considerado como el más antiguo instrumento de cálculo, adaptado y apreciado en diversas culturas.
A partir de solo diez cifras podremos formar cualquier numeral.
A partir de sólo diez cifras podremos formar cualquier decimal.
Son transformaciones de figuras en el plano que se realizan, en las que ni las dimensiones ni el área de las figuras varían, por lo que la figura inicial es semejante a la final y geométricamente son congruentes.
Teselar es recubrir una superficie con figuras regulares e irregulares. Al teselar un plano, entre las figuras, no quedan espacios y tampoco se superponen.
El cono, el cilindro y la esfera. Estos tres cuerpos redondos se generan al hacer girar una línea alrededor de un eje.
Una isometría es una aplicación matemática entre dos espacios métricos que conserva las distancias entre los puntos.
A través de ellos podremos interpretar y comparar información. Te invitamos a conocer 3 distintos tipos que existen!
Hay una manera de deducir qué tipo de decimal nos dará una fracción común, solamente analizando su denominador, siempre que sea una fracción irreductible, es decir, que no se pueda simplificar. Si no es irreductible, se simplifica y luego se analiza su denominador.