En 1952 muere a los 51 años, el abogado y sacerdote jesuita Alberto Hurtado Cruchaga, fundador del Hogar de Cristo. En las noches frías de invierno recogía a los niños que habitaban bajo los puentes del río Mapocho o en distintas callejuelas, convirtiéndolos nuevamente en seres humanos. Sus últimas palabras fueron: “La vida es para servir a Dios; la muerte para alcanzarlo; la eternidad para gozarlo”. Para conmemorar esa fecha el Parlamento Chileno instauró el “Día de la Solidaridad” que se celebra el 18 de agosto de cada año.