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Mucho ha costado a los historiadores e investigadores ponerse de acuerdo sobre los diferentes periodos cronológicos en que se divide la historia de los pueblos que se establecieron en Mesoamérica, así como su distribución geográfica. La teoría más aceptada es la de tres grandes «eras» u «horizontes culturales»: el preclásico o arcaico o formativo (aproximadamente, entre el 2500 a.C. y 200 d. C.), el clásico (aprox. entre el 200 d.C. y 900 d.C.) y el posclásico o histórico (aprox. entre el 900 d.C. y 1500 d.C.).

Es necesario aclarar que las fechas de estos horizontes son flexibles, pues algunas culturas, en su evolución, pueden haber abarcado más de un periodo.

Era preclásica

Una de las primeras sociedades agrícolas de Mesoamérica fue la cultura Tlatilco (1500 a.C.- 500 a.C.). Tuvo una estructura social diferenciada, en que existía una elite que no se dedicaba a los cultivos, pero supervisaba el intercambio comercial y la diplomacia.

Sin embargo, la cultura más influyente de este periodo fue la civilización Olmeca (1200 a.C.-200 a.C.), constituida por un grupo de pueblos. Algunos estudiosos la consideran la cultura madre de Mesoamérica, ya que habría sido la primera en establecer un conjunto de normas sociales, conceptos religiosos, pautas culturales, ideas estéticas en su arte y arquitectura monumental, e ideologías que luego fueron incorporadas en otros grandes pueblos precolombinos del área.

Poseían una sociedad estratificada y fundaron los primeros y complejos centros urbanos conocidos como San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes.

Otros grupos que surgieron en esta etapa fueron los chupícuaros (500 a.C.-200 d.C.), que usaban la música no sólo para sus fiestas, sino que también para la enseñanza y los tarascos o purepechas, que dieron origen a las culturas de Colima (200 a.C. 500 d.C.) y Nayarit (500 a.C.-500 d.C.). Su rasgo más distintivo fue la ausencia de aspectos religiosos en su arte (si bien adoraron al Sol y a la Luna), aunque también elaboraron un calendario parecido al azteca.

Guerrero (400 a.C.-1 d.C.), que en realidad fue un conjunto de culturas que habitaron distintas zonas de una región determinada en diferentes épocas, fue otra agrupación precolombina cuyas comunidades compartieron elementos en común, como una economía basada en la agricultura y artesanía.

Teotihuacán

En el periodo clásico se destacaron los zapoteca (500 a.C.-150 d.C.) y la cultura de Teotihuacán (1 d.C.-600 d.C.). Los primeros fueron aliados de Teotihuacán, de quienes recibieron gran influencia como, por ejemplo, en el desarrollo de avanzados sistemas de regadíos. Su sociedad estaba fuertemente jerarquizada, con una clase dominante aristocrático-teocrática, bajo la cual se encontraban los comerciantes, los artesanos especializados y los campesinos. Su principal centro urbano fue el Monte Albán.

Pero fue Teotihuacán la que se transformó en un gran imperio. Construyeron grandes monumentos, en los que destacaron las pirámides escalonadas, junto a las amplias explanadas, palacios y cementerios para la aristocracia. En lugares como Guatemala se radicaron sacerdotes y soldados teotihuacanos y su influencia es posible de apreciar en el templo maya de Tikal.

Eran agricultores y cultivaron mucho el cacao, aunque también fueron grandes carpinteros, alfareros y comerciantes. Su gobierno fue teocrático y era presidido por los sacerdotes.

La Línea Vieja-Huetar fue otra comunidad precolombina de este periodo. Su economía se basaba en la agricultura, cuyos principales productos fueron el maíz, el algodón y el ají.

De la cultura Veracruz (500 d.C.-900 d.C.) es poco lo que se conoce, aunque se han encontrado restos de grandes ciudades y fortalezas militares para defenderse de aztecas y toltecas.

Los tolteca y mixteca

Los tolteca (800 d.C.-1100 d.C.) alcanzaron su apogeo durante el periodo posclásico. Introdujeron un calendario con un sistema de numeración gráfica e impusieron a su dios Quetzalcoatl en gran parte de Mesoamérica. El principal rasgo distintivo de esta cultura fue su dedicación a la guerra, iniciando el militarismo en la región. De hecho, su estructura social estaba presidida por los jefes guerreros, que usaban nombres de animales, como el jaguar, el águila y el coyote.

Luego del abandono de los zapoteca de la actual Oaxaca, siglos después se establecieron allí los mixtecas (800 d.C.-1500 d.C.), quienes crearon una escritura ideográfica y se guiaron por dos calendarios: el civil y el ceremonial. Estaban organizados en señoríos, los cuales, se cree, fueron unificados bajo un solo gobernante, conocido como «Ocho venado garra de tigre».

Núcleo olmeca

A pesar de ser dirigidos por una elite, el núcleo central de la población olmeca estaba formado por artesanos, agricultores y pescadores, los cuales eran entrenados especialmente en esas labores.

Caída de Teotihuacán

Sobre el fin de la civilización teotihuacana se ha especulado que se produjo por una rebelión popular contra la clase sacerdotal, además del empobrecimiento del suelo debido al sistema de cultivo usado.

Juego de pelota

El centro Tajín, de la cultura Veracruz, fue un importante lugar de difusión de los elementos asociados al juego de pelota ritual. Solo en esa ciudad se construyeron 11 canchas para su práctica.