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Reglamento y utensilios de juego

Lo primero que se necesita para poder jugar al hockey césped, es tener un lugar donde jugarlo. El campo o cancha de juego puede ser de distintas superficies. Son frecuentes los campos artificiales, pero normalmente son de pasto.
Las porterías o arcos, tienen 3,66 metros de ancho por 2,13 metros de alto.

Para poder golpear la pelota los jugadores necesitan un palo, un stick.

El stick de hockey puede tener cualquier longitud para acomodarse a un jugador individual, pero debe pesar entre 340 y 794 gramos. La cabeza del palo no puede tener más de 10 centímetros de longitud y debe ser de madera. Su lado izquierdo es plano y los bordes son redondeados.

La bola puede ser de cualquier material, con o sin costuras y su peso debe ser de unos 160 gramos y tener una circunferencia de unos 23 centímetros.

Un partido dura 70 minutos, los que se dividen en dos periodos de 35 minutos, separados por un intervalo de descanso de 5 o 10 minutos.

El juego es controlado por dos árbitros, uno para cada mitad del terreno de juego, los cuales suelen permanecer fuera del mismo la mayor parte del tiempo.

Normalmente todos los equipos juegan con cinco delanteros, tres medio campistas, dos defensas y un arquero o portero. Gradualmente han ido evolucionando otros sistemas que han dado como consecuencia una serie de formaciones más flexibles, con los jugadores clasificados simplemente como atacantes, medios y defensores. Los jugadores tienen una gran movilidad y adaptabilidad y es frecuente que intercambien sus posiciones en función de las necesidades del juego.

Las particularidades del juego

El juego se inicia y reinicia después del descanso y de cada gol, con un pase hacia atrás desde el centro del terreno. Todos los jugadores, excepto el que saca, se sitúan en su propia mitad del campo. Ningún miembro del equipo que no está en posesión de la bola puede situarse a menos de 4,57 metros de la misma. El pase para sacar puede hacerse golpeando o empujando la bola y se debe dirigir a lo largo de la línea del medio campo o al medio de la línea de defensa. El jugador que saca no puede volver a tocar la bola hasta que otro jugador, de cualquier equipo, la haya tocado.

Después de algunas detenciones del juego, éste se reinicia con un bully; para ello, se sitúa un jugador de cada equipo frente a frente con la bola entre los dos; cada jugador golpea suavemente el suelo por detrás de la bola, y entonces, con la parte plana del stick y por encima de la bola, golpean ligeramente el del contrario tres veces de forma alternativa, antes de intentar tocar la bola, todo ello de forma muy rápida.

El objetivo final del juego es pasar la bola para aproximarse a la portería contraria y marcar un gol al introducir la bola en el arco.

En el juego moderno se usan seis tipos principales de pases: golpeo, empuje, empuje inverso, palmeo, acucharado y volea. Estos dos últimos levantan la bola en el aire. Los jugadores pueden también driblar a los jugadores contrarios por el campo. Para hacer esto último, se golpea la bola de izquierda a derecha con el stick, en una acción que la hace rodar por el campo, utilizando pequeños giros de las muñecas.

Para que un gol sea válido la bola debe traspasar completamente la línea de meta del arco del contrincante.

Cuando una bola sale fuera de los límites del campo se pone de nuevo en juego por medio de un golpe o un empuje desde el lugar por donde salió. Cuando la bola es enviada fuera del campo por la línea de meta por un jugador atacante, o si lo es por un jugador defensor desde una distancia igual o superior a 23 metros, el juego se reanuda con un golpe hecho por un jugador defensor desde un lugar opuesto, exactamente a donde cruzó la línea de meta y a una distancia de 14,6 metros de la línea de meta.

Se le concede el saque desde la línea de meta al equipo atacante cuando la bola, habiendo sido tocada en último lugar por el equipo defensor dentro del área de 23 metros, se sale del terreno por la línea de meta. El golpeo o empuje de la bola se hace situándola en un punto que se encuentra a 4,6 metros del banderín de córner.

Sanciones

Los penales se pueden agrupar en tres tipos: penalty stroke, para infracciones defensivas graves dentro del círculo, penalty córner, para faltas defensivas deliberadas dentro del área de 23 metros, pero fuera del círculo y para la mayoría del resto de las faltas cometidas en el círculo, y finalmente, lanzamientos libres para el resto de las infracciones que no sean defensivas cometidas dentro del círculo y faltas deliberadas hechas dentro del área de 23 metros.

El penalty stroke se tira desde un punto situado enfrente del centro de la portería a una distancia de 6,40 metros. Sólo puede defender el arquero, el resto de los jugadores deben situarse por detrás de la línea de 23 metros.

El penalty corner se saca desde el lado de la portería que elija el equipo atacante, desde un punto situado a no menos de 9,14 metros del poste de portería más cercano. La bola debe estar en la línea de meta y ser golpeada o empujada por un atacante. Los defensores deberán situarse con ambos pies y el stick por fuera de la línea de meta y como mínimo a 4,57 metros de la bola. Todos los miembros del equipo atacante deben situarse por detrás de la línea que marca el círculo y como mínimo a 4,57 metros de la bola.

Los tiros libres se conceden por infracciones más leves, como levantar el stick demasiado, obstrucciones, usar el lado equivocado del stick, agarrar el stick de un oponente y fueras de juego.

La regla de fuera de juego establece que en el momento que juega la bola un atacante, ningún otro atacante que se encuentre dentro del área de 23 metros, debe estar por delante de la bola, o deberá tener al menos dos defensores entre su posición y la portería del equipo defensor. El factor a tener en cuenta es la posición del jugador cuando se realiza el pase, no la posición cuando recibe la bola. Es bastante similar a lo que ocurre en el fútbol o en el rugby.