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El período denominado Reconquista o Reconquista española coincide con el de «restauración monárquica» en España, ya que el rey Fernando VII, tras ser liberado por Napoleón, recuperó su trono y restableció el régimen absolutista en España.

Esta reacción también se trasladó a América, siendo anuladas todas las medidas tomadas por las juntas de gobierno. Así, Chile volvería a los parámetros de la administración colonial.

El gobierno español del período que conocemos como la Reconquista estuvo a cargo de Mariano Osorio, a quien se le encomendó tratar sin violencia a los criollos nacionales.

Reconquista en Chile

Durante el gobierno de Osorio se rehabilitó el presidio de Juan Fernández y confinó en él a aquellos que, estando aún en Chile, hubiesen estado implicados en actos revolucionarios.

Creó el Tribunal de Vindicación, organismo que sirvió para investigar la conducta de los funcionaros públicos en los últimos años; también se enjuició a los detenidos por razones políticas, siempre tratando de que los procesos fueran imparciales.

Además, designó un nuevo cabildo, reabrió la Real Audiencia, eliminó todos los decretos dictados y cerró las instituciones creadas por los patriotas durante la Patria Vieja. Entre estas últimas se contaron el Instituto Nacional y la Biblioteca Nacional.

Biblioteca Nacional en 1925. Foto: Gobierno de Chile
Biblioteca Nacional en 1925. Foto: Gobierno de Chile

Cabe señalar que las buenas intenciones que pudiese haber tenido Osorio se vieron sobrepasadas por las crueles acciones del capitán Vicente San Bruno, comandante del Batallón Talaveras de la Reina.

Debido a los conflictos con el virrey, Osorio fue reemplazado por el mariscal de campo Casimiro Marcó del Pont, quien llegó a Chile a fines de 1815.

El nuevo gobernador se caracterizó por sus decisiones arbitrarias. Creó el Tribunal de Vigilancia y Seguridad Pública, con el fin de castigar a las personas que se manifestasen a favor de la emancipación.

Además obligó a los criollos a pagar alzas en los tributos, generando el obvio descontento popular.

El Ejército Libertador

Mientras los realistas reconstituían su dominio en Chile, en Mendoza, José de San Martín le proponía a Bernardo O’Higgins formar una fuerza militar capaz de abatir a los realistas en Chile y continuar hacia el Perú.

Solo de esta manera sería posible la liberación total, y por eso empezaron de inmediato la organización y preparación del Ejército Libertador.

Entre 1815 y 1816, O’Higgins y sus seguidores, junto con José de San Martín, se abocaron a la tarea de buscar recursos y los soldados necesarios para conformar un gran ejército. Este se armaría con tropas argentinas, los patriotas que estaban en Mendoza, algunos carreristas y esclavos liberados a cambio de unirse a la causa. En total, se reunieron cerca de 5.000 hombres, quienes constituyeron el Ejército de los Andes.

A comienzos de 1817, las tropas se dirigieron a Chile cruzando por diferentes pasos de la cordillera. Así, las huestes estuvieron comandadas por el propio San Martín y por Gregorio de las Heras y Miguel Soler (argentinos también) y el resto estaba a cargo de los chilenos Ramón Freire y Bernardo O’Higgins.

Fin de la Reconquista

El gobernador Marcó del Pont -enterado de la invasión patriota- entregó el mando de las fuerzas realistas al brigadier Rafael Maroto, quien, con un ejército que no superó los 2.000 hombres, se enfrentó a las tropas independentistas el 12 de febrero de 1817, en la batalla de Chacabuco. En esta, O’Higgins y Soler (a cargo de las tropas patriotas) obtuvieron una contundente victoria.

Tras su triunfo, los patriotas se abrieron paso hacia Santiago el 14 de febrero de 1817, poniendo fin al período conocido como la Reconquista e iniciando el de la Patria Nueva.

Glosario

Arbitrario: Acción o decisión no sujeta a lógica, sino, más bien, dictada por la voluntad o el capricho.

Las guerrillas

Antes de cruzar los Andes, San Martín contó con la ayuda de unas guerrillas que provocaron dispersión y confusión entre las tropas realistas.

El principal gestor de estas partidas fue Manuel Rodríguez, quien, junto a Francisco Villota y el bandido José Miguel Neira, se encargó de distraer a las tropas españolas desde el Maipo hasta el Maule.

Además, estos patriotas informaban sobre los sucesos que ocurrían en Chile y, generalmente, llegaban disfrazados de frailes, arrieros o borrachos. Esto hizo que fueran intensamente buscados y que Marcó del Pont le pusiera precio a la cabeza de Rodríguez.

¿Sabías que?

Se cuenta que el odio criollo hacia los TALAVERAS fue tan grande que ninguno de sus integrantes podía salir solo a la calle, ya que si lo hacía corría el riesgo de ser apedreado o algo peor.

– La INDEPENDENCIA de Chile se juró el día en que se cumplió un año de la victoria en Chacabuco y se usó la bandera que hoy tenemos.

– Tras vencer en la batalla de Maipú, O’Higgins mandó a construir un templo en ese lugar en agradecimiento a la VIRGEN DEL CARMEN.

– La EXPEDICIÓN LIBERTADORA DEL PERÚ llevaba unos 800 caballos, 35 cañones, 15.000 fusiles y 2.000 sables.