Hace muchos años, una niña llamada Emily vivía con su familia, conformada por su madre, su padre y su hermana. Además, tenía una cachorra llamada Javiera.
Meses después, hubo una enfermedad en el pueblo, que también afectó a Emily. No había medicina, tendrían que ir a buscarla a una ciudad que estaba a kilómetros y kilómetros de distancia.
Como no existían medios de transporte que no fueran los trineos, tuvieron que hacer una carrera donde elegieron a los perros más rápidos para ir en busca de las medicinas. El triunfador fue un perro llamado David, que quedó al mando del trineo.
En el camino hacia las medicinas, pasaron por muchos problemas como un oso, tormentas y avalanchas, pero David y los otros perros jamás perdieron la fe.
Sin embargo, ustedes se preguntaran cómo encontraron el camino de vuelta a casa. David usó su inteligencia: marcó cada árbol del camino con sus garras.
Al llegar al pueblo, se encontró con Javiera, que se sentía muy agradecida porque David había salvado a su dueña Emily.
Con el tiempo, Javiera y David tuvieron un romance y formaron una familia.
Por: Catalina González, 10 años.
Muere Evita