Había una vez un niño llamado Patricio, a Patricio lo molestaban mucho en el colegio le decían: «Cara de chancho, come moco». Pero los niños que lo molestaban no sabían que Patricio sabia manejar la magia negra. Un día Patricio convirtió a un caballo en ratón porque lo pateo. Además el era muy inteligente, sus bunas cualidades eran la escrituras de guiones de teatro y la composición de música, pero era malo para otras cosas como para el deporte que además no le gustaba para nada. Un día Patricio le dijo a su profesor jefe de que lo molestaban pero el no hizo nada.
Entonces Patricio recurrió a su magia negra y los convirtió a todos los que lo molestaban en duendes.