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¿»Érase una vez? » o «Había una vez?». Estas expresiones clásicas señalan que se está iniciando un relato que posee una estructura con tres partes básicas: introducción, desarrollo y conclusión. Estas son las partes esenciales de un relato, historia o cuento.

Como ya sabes, todo relato, historia o cuento se compone de estructura que le da orden e ilación que es importante que conozcas para poder comprender mejor lo que se está leyendo.

Partes esenciales de un relato, historia o cuento

Para desarrollar una estructura adecuada, debes conocer las tres partes relevantes de un relato: 

El inicio o introducción

Una de las partes esenciales de una historia, relato o cuento es su inicio. Describe el tema, lugar y situación en que se sitúa. Se describen los personajes y se da un detalle del ambiente. 

Ejemplo

«Había una vez un duende que se llamaba Agustín, pero todos lo llamaban «Alto» por su gran estatura. Vivía en una pequeña aldea rodeada de hermosos arbustos y árboles frutales. Era el menor de tres hermanos pero no compartía mucho con ellos. Su altura, fuera de lo normal para ellos, asustaba a cualquiera».

En este ejemplo, se describe al duende, señalando que se llama Agustín, que es el menor de tres hermanos y que es muy alto, por eso lo apodan «Alto». También explica dónde vive y entrega características del lugar… «una pequeña aldea rodeada de hermosos arbustos y árboles frutales».

Existen ciertas expresiones que indican que un cuento o relato se está iniciando. En este caso, comienza con «Había una vez».
Otras formas de comenzar un relato son: Cierto día, Hace mucho tiempo, etc.

La introducción es la parte más compleja de un texto. Foto: Pixabay
La introducción es la parte más compleja de un texto. Foto: Pixabay

El desarrollo

En el desarrollo del cuento o historia se relatan los sucesos o acontecimientos que le ocurren a los personajes. Generalmente, se presenta un conflicto que debe ser solucionado.

Ejemplo

«Cierto día Agustín decidió ir a jugar con sus hermanos. Tenía algo de miedo porque no sabía cómo lo iban a recibir. Cuando los hermanos lo vieron acercarse, se escondieron detrás de los arbustos y se quedaron en silencio.

Agustín, apenado, se puso a llorar y les dijo:

-¿Por qué no me quieren?¿Acaso no soy igual que ustedes? Sé muy bien que mi altura les asusta, pero no es mi culpa, nací así. Sólo quiero jugar con ustedes y participar en sus juegos.

El hermano mayor le contestó:

Tienes razón Agustín, eres igual que nosotros pero más alto y no es tu culpa. De ahora en adelante seremos los mejores hermanos del mundo y siempre estaremos juntos».

Este es el desarrollo del cuento, donde se presenta el problema que está relacionado con la altura de Agustín.

Esta parte de la historia se puede reconocer con expresiones como: «Y sucedió que…», «Pero cierto día …», «De pronto…»

En este caso, comienza con «Cierto día…».

Desarrollo de un texto. Foto: Pixabay
Desarrollo de un texto. Foto: Pixabay

El final o desenlace

Como dice la palabra, el final es justamente cuando sabemos cómo termina lo que se está contando; donde conocemos qué sucede finalmente con los personajes de la historia y cómo se soluciona el conflicto.

Ejemplo

«De esta forma, los hermanos entendieron la pena de Agustín y nunca más lo dejaron de lado. Se convirtieron en buenos hermanos y amigos, compartiendo y jugando siempre juntos. Incluso, dejaron de llamarlo «Alto» para referirse a él como Agustín».

Este es el final de la historia, donde los hermanos resuelven el problema con Agustín y termina la historia.

Así, se puede terminar con «Finalmente…-«, «Al final», etc. En este caso, se utiliza «De esta forma…».