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Según la perspectiva que presenta la Convención, el niño es un individuo y un miembro de una familia y una comunidad, con derechos y responsabilidades apropiados para su edad y su madurez. Proteger el cumplimiento de los derechos de la infancia es responsabilidad de todos quienes conformamos cada una de las naciones que han firmado dicho acuerdo.

Los derechos de los niños y niñas están sintetizados en 10 mandatos que resumen una serie de situaciones que pudieran afectarlos, siendo necesario que sea el mundo adulto en su totalidad el responsable de cautelar el cumplimiento estas normas. Los estados  condenarán cualquier forma de no cumplimiento de dicha normativa a través de su sistema judicial, organismos de seguridad y protección de la ciudadanía. Todos y cada uno de los derechos de la infancia son inalienables e irrenunciables, por lo que ninguna persona puede vulnerarlos o desconocerlos bajo ninguna circunstancia, por lo que cualquier persona que  esté enterada de una situación de abuso que esté sufriendo un  niño o niña, puede hacer la denuncia correspondiente a través de la policía local.

Entre los Derechos del niño destacan los siguientes:
– A la vida.
– A la salud.
– Al descanso, el esparcimiento, el juego, la creatividad y las actividades recreativas.
– A la libertad de expresión y a compartir sus puntos de vista con otros.
– A un nombre y una nacionalidad.
– A una familia.
– A la protección durante los conflictos armados.
– A la libertad de pensamiento, conciencia y religión.
– A la protección contra el descuido o trato negligente.
– A la protección contra el trabajo infantil y contra la explotación económica en general.
– A la educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales.

Lo complicado es que pese a este acuerdo internacional muchas veces  estos derechos no se cumplen y eso  resulta muy triste para quienes deben enfrentar dichas situaciones, pero lo más grave es cuando frente al incumplimiento de dichos derechos  nadie se sorprenda permitiendo con su indiferencia que se violen los derechos del niño. Un ejemplo de esto es cuando permitimos que un niño no asista al colegio porque  tiene que trabajar, o cuando niños o niñas son víctimas de violencia sin recibir protección. As, lamentablemente, son  muchas las situaciones en que por desgracia, los niños ven violados sus derechos. Conversa en tu familia y colegio acerca de esto y comenten situaciones en que se están violando los derechos de niños o niñas. Pueden incluso buscar alguna forma de difundir estos derechos y así comprometer al entorno con la protección del respeto de dichos derechos.