Skip to main content

¿Sabías que existen partes invariables de la oración? Las oraciones tienen algunos componentes que son invariables, nombre que reciben porque no experimentan alteraciones o cambios en su terminación. Es decir, porque no sufren accidentes gramaticales.  

Las partes invariables de la oración son cuatro: adverbio, preposición, conjunción e interjección. 

Aquí te enseñamos con algunos ejemplos y frases, para que las pongas en práctica.

Partes invariables de la oración

Partes invariables de la oración

Adverbio 

Llamamos adverbio a las palabras que modifican a un verbo, a un adjetivo o a otro adverbio. Los adverbios son numerosos, y para estudiarlos se los ha agrupado en los siguientes ocho grupos. 

– De lugar: aquí, ahí, allí, allá, cerca, lejos, donde, arriba, abajo, delante, detrás, encima. 

– De tiempo: hoy, ayer, mañana, tarde, temprano, luego, pronto, después, siempre, nunca, jamás. 

– De modo: bien, mal, así, mejor, peor, despacio, buenamente, y muchos terminados en mente. Ayuda a reconocerlos el hacerse la pregunta ¿cómo? 

– De cantidad: mucho, poco, muy, bastante, nada, tanto, harto, demasiado, excesivamente, etc. Ayuda a reconocerlos el hacerse la pregunta ¿cuánto? 

De orden: primeramente, últimamente, finalmente, etc. 

– De afirmación: sí, cierto, ciertamente. 

– De negación: no, nunca, jamás, tampoco. 

– De duda: acaso, quizá o quizás 

Preposición  

Son preposiciones las palabras que sirven para unir otras palabras

En castellano son las siguientes: a, ante, bajo, cabe, con, contra, en, entre, de, desde, hacia, hasta, para, por, según, sin, sobre, tras. 

Ejemplos de su uso: la bandera de Chile, salgo con sombrero, vivo en Chillán. 

Partes invariables de la oración

Conjunción 

Llamamos conjunción a las palabras que sirven para unir elementos análogos. Es decir, sustantivos con sustantivos (rosa y clavel); adjetivos con adjetivos (bello y claro); oraciones con oraciones (tú lees y yo escribo.

Para su estudio se agrupan en: copulativas, disyuntivas, adversativas, causales y consecutivas. 

Las copulativas simplemente unen elementos análogos, y son: y; e, ni que. Ejs.: rey y juez; ni torpe ni perezoso. 

Las disyuntivas expresan diferencia, separación o alternativa, y son: o, u, ya, bien, sea, que, ora. Ejs.: Bien o mal. Es cuestión de vida о muerte. 

Las adversativas expresan oposición entre los elementos que unen, y son: más, pero, empero, sino, sin embargo, no obstante, aunque, por el contrario, al contrario, antes, antes que, antes bien, siquiera, a pesar de que, más que, bien que, si bien que, etc. Ejs.: La virtud, bien perseguida, es estimada. El dinero hace ricos, pero no cultos. No irá Juan, sino Miguel. 

Las causales expresan la causa o razón de lo que se dice, y son: que, pues, cuando, porque, pues que, ya que, puesto que, supuesto que, en razón de que, etc. Ejs.: No lo hice, porque estaba prohibido. Iremos, ya que tanto insistes. 

Las consecutivas expresan la continuación de un razonamiento o una consecuencia que sacamos; y son: luego, pues, conque, así, por consiguiente, así que, por tanto, por lo tanto, ahora bien, de aquí que, etc. Ejs.: Es posible que llueva, así que no saldremos. Pienso, luego existo. 

La interjección 

Interjección es una voz con la que expresamos emoción о impresiones repentinas. Se escriben entre signos de exclamación. 

Las más frecuentes son ¡ah!, joh!, ¡he!, jay!, ¡bah!, ¡hola!, ipsch!, ¡diantre!, ¡cáspita!, ¡por Dios!, etc.