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La Colonia es el periodo que transcurre entre el término de la Conquista y el comienzo de la revolución por la Independencia de Chile. Al igual que en muchas etapas de la historia del país, las clases sociales jugaban un rol determinante para el éxito o fracaso de los procesos históricos.

Durante estos casi tres siglos ocurrieron hechos fundamentales para la existencia de Chile como nación individual.

Entre ellas está el surgimiento del pueblo chileno teniendo como base de sustentación a las razas aborígenes y a los españoles. 

clases sociales

Clases sociales: criollos y mestizos

La vida colonial organizada por los españoles marcó claras diferencias sociales y legales entre peninsulares criollos y los mestizos. Incluso, sus ropas y vestimentas servían para identificarse.

Aunque la nobleza hispana estuvo poco representada en Chile durante la Colonia, pues los españoles que vinieron a América fueron preferentemente hidalgos, rango situado en el último peldaño de la escala social en España. 

En Chile, en cambio, los hidalgos se ubicaron en el primer escalón y tras de ellos se situaron los criollos, hijos nacidos en Chile de españoles avecindados en este país, los que con frecuencia recibieron un título de nobleza como agradecimiento a los servicios prestados al rey. 

En el tercer lugar de la escala social estaban los mestizos, hijos de español e indígena. Generalmente provenían de una relación no reconocida por la ley. Por lo tanto, a su baja apreciación social debían agregar una discriminación en el trato legal. 

Se puede decir que los mestizos cerraban la organización social chilena, puesto que los indígenas eran considerados inferiores culturalmente. Aunque numerosos, se les negaba cualquier reconocimiento y se les trataba como menores de edad. 

Asimismo, mulatos y negros, aunque constituían el sector más despreciado y vivían en estado de esclavitud, no eran numéricamente importantes en Chile. 

Disminución de la población 

Frente al dominio español y la imposición de su organización social y administrativa, la población autóctona fue desapareciendo.  

Las enfermedades llegadas desde Europa con los hispanos, así como la introducción del alcohol, la muerte en la guerra y la separación de hombres y mujeres para poder servir eficientemente, provocaron una disminución importante de la población nativa. 

Al llegar los españoles, la población indígena ascendía a cerca de un millón. Por las razones aludidas, disminuyó durante y después de la Conquista, de modo que a mediados de la Colonia (Siglo XVII) se produjo, la menor densidad territorial en nuestra historia.