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Troya y Aquiles

El poema épico conocido como Ilíada recoge parte de la guerra de Troya, particularmente desde el enojo de Aquiles con Agamenón hasta la muerte de Héctor. Sin embargo, gracias a otras fuentes se ha podido reconstituir este enfrentamiento, que tiene bases históricas: el investigador alemán Heinrich Schliemanndescubrió las ruinas de nueve ciudades superpuestas unas sobre otras en el lugar donde se supone se desarrolló la lucha, actualmente la colina de Hisarlik, en Turquía.

Claro que esta historia se fue deformando en el recuerdo de los poetas, que la convirtieron en una maravillosa epopeya con apariencia sobrenatural.

Este mito se inicia en las bodas de Tetis y Peleo. Por un olvido, no fue invitada la diosa de la discordia, Eris. En venganza, provocó una disputa entre los dioses al regalar una manzana (la manzana de la discordia) para que se la dieran a la más hermosa de las diosas presentes: Hera, Afrodita y Atenea.

Zeus nombró a un hombre, Paris, hijo del rey de Troya, Príamo, para que decidiera. Afrodita le prometió que si la escogía, le entregaría el amor de la más bella mujer sobre la Tierra: Helena, esposa de Menelao, rey de Esparta.

Como Paris accedió, Afrodita cumplió su promesa, infundiendo el amor en Helena por Paris y ayudando a este a raptársela durante una visita a Esparta.

Menelao pidió a toda Grecia auxilio para rescatar a su esposa. Más de mil barcos navegaron hasta Troya, no sin algunas dificultades, bajo el mando de Agamenón, jefe supremo de los griegos o aqueos, como se los nombra en la Ilíada. Al llegar, los helenos establecieron su campamento y lucharon por diez años contra los troyanos, viendo ambos bandos caer a sus héroes.

Entre los aqueos destacó Aquiles, hasta que se marginó de la pelea ofendido por Agamenón, debido a que este se apropió de una bella doncella que le pertenecía. Los troyanos aprovecharon la ventaja y acorralaron a los aqueos contra el mar, y hubieran ganado si no es porque Héctor, su líder, no mata a Patroclo, el mejor amigo de Aquiles. El hijo de Tetis se enfureció y provocó graves daños a los troyanos, hasta que encontró a Héctor y también le quitó la vida.

Luego, Aquiles derrotó a las amazonas y a los etíopes, que llegaron en ayuda de Troya. Sin embargo, Paris cortó la racha de Aquiles al dispararle un flechazo a su talón, debido a lo cual muere el héroe aqueo. Con posterioridad también fallece Paris.

La guerra también llegó al Olimpo, donde la mayoría de los dioses había tomado partido, salvo Zeus, que se mantuvo algo alejado, divertido por la situación. Afrodita estaba con Paris; Apolo y Artemisa con Héctor, y Ares con Troya en general; Hera, Atenea y Poseidón protegían a los aqueos.

Cansados de tanta lucha y muertes, los griegos idearon una trampa para capturar la ciudad. Odiseo propuso construir un caballo de madera gigante, hueco, dejándolo abandonado en la playa, con guerreros ocultos en su interior. Los troyanos lo entraron a su ciudad; en medio de la noche, los soldados bajaron del caballo y abrieron las puertas de Troya al resto de sus compañeros, quienes la destruyeron completamente, junto a la mayoría de sus habitantes, recuperando así a Helena.

La Odisea

Casi ningún héroe griego regresó sano y salvo a su hogar. Sin embargo, quien más sufrió fue Odiseo, rey de Itaca.

Entre los numerosos peligros que tuvo que enfrentar en su retorno se pueden nombrar su enfrentamiento con el cíclope Polifemo, a quien dejó ciego clavando un leño ardiente en su único ojo, debido a que este se estaba comiendo a sus compañeros; y con la hechicera Circe, que convirtió en animales a sus compatriotas, a los que Odiseo luego liberó de su hechizo, aunque no pudo salir durante un año de la isla donde se encontraba, debido a que Circe se enamoró de él.

Finalmente, de vuelta a su hogar, debió enfrentarse a los pretendientes de su esposa Penélope, quien lo seguía esperando, resistiendo sus acosos y abusos de su hospitalidad. Siempre asistido por la diosa Atenea y con la ayuda de su hijo Telémaco y de un par de fieles sirvientes, logró vencer en su propio palacio a los supuestos novios, matándolos a todos. Luego fue reconocido por su fiel esposa, viviendo con ella tiempos más felices tras veinte años de separación.

Creación del hombre

Los mitos sobre cuándo y cómo surgió el ser humano en la Tierra son muchos. Sin embargo, entre estos destaca el de Prometeo. Se dice que este dios creó con barro al hombre y que Atenea le dio el espíritu. Luego, Prometeo inició la civilización regalándole el fuego que había robado del cielo.

Zeus, furioso por la profanación, encadenó a Prometeo a una montaña donde un águila le devoraba el hígado todos los días, regenerándose este órgano por las noches. Heracles (Hércules) lo liberó matando al ave, y Zeus permitió el uso del fuego a los hombres.

El invencible Aquiles

Uno de los héroes más importantes de los griegos fue Aquiles. Hijo de Peleo y Tetis, al nacer fue sumergido por su madre en las aguas de la laguna Estigia, que volvía invencibles a quienes se bañaban en ellas. Pero Tetis olvidó cubrir el talón del pie por donde tenía sujeto a su hijo. Como quedaría demostrado en la guerra de Troya, tal olvido significó la perdición de Aquiles.

Esta historia ha llegado hasta nuestros días. Muchas veces, cuando se habla de alguien que aparentemente es muy fuerte, no solo en lo físico sino también en cuanto a su personalidad, pero que tiene una debilidad, decimos que tiene su talón de Aquiles.