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INDICE

Nació en Valparaíso el 26 de junio de 1908. Su padre fue Salvador Allende Castro, de profesión abogado y periodista, miembro del Partido Radical y masón, y su madre, Laura Gossens Castro. El matrimonio tuvo cinco hijos. Dos de ellos fallecieron a muy temprana edad y su madre repitió sus nombres con los dos siguientes. Estos fueron Salvador y Laura.

Salvador ingresó a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile en 1926, y recibió su título de médico cirujano en 1932. En la universidad integró el grupo de izquierda «Avance», contrario a la dictadura de Carlos Ibáñez.

Fue uno de los fundadores del Partido Socialista de Chile (1933) -junto a Eugenio Matte Hurtado, Marmaduque Grove, Eugenio González, Oscar Schnake y otros-, y se encargó de las tareas de su organización en Valparaíso.

Allende fue relegado a Calama en 1935 por el Presidente Arturo Alessandri, durante seis meses. A su regreso jugó un rol importante en la constitución del Frente Popular, llegando a ser presidente de este en Valparaíso. Posteriormente, fue el generalísimo de la campaña presidencial de Pedro Aguirre Cerda.

Llega al Congreso

En las elecciones parlamentarias de 1937, Salvador Allende resultó electo diputado por Valparaíso y Quillota. En septiembre de 1939 renunció a su escaño en la Cámara, cuando aceptó ser ministro de Salubridad, Previsión y Asistencia Social, del gobierno de Pedro Aguirre Cerda. Estuvo en el cargo dos años. De este año (1939) es su libro La Realidad Médico Social de Chile.

El 16 de septiembre de 1940 contrajo matrimonio con Hortensia Bussi, estudiante del Instituto Pedagógico. El matrimonio tuvo tres hijas: Beatriz, Isabel y Carmen Paz.

Senador y presidente del Senado

Allende regresó al Congreso como senador por los períodos comprendidos entre 1945 y 1949, y 1949 y 1953, por Valdivia, Llanquihue, Chiloé, Aisén y Magallanes. Más tarde, en el período de 1953 a 1961, fue senador por Tarapacá y Antofagasta.

Entre 1961 y 1969 fue senador por Valparaíso y Aconcagua, y en 1969 resultó nuevamente electo por Chiloé, Aisén y Magallanes; no concluyó este período, porque salió electoPresidente de la República en 1970.

Desde 1951 hasta 1955 fue vicepresidente de la Cámara Alta, y presidente entre los años 1966 y 1969. Allende fue capaz de lograr su elección en distintas zonas del país. Eso se explica por sus condiciones innatas de líder y organizador. Esto se evidenció también al ser elegido presidente del Colegio Médico el año 1949, cargo que ocupó hasta 1963.

Divisiones y tendencias al interior del Partido Socialista

Las condiciones de líder de Allende se manifestaron tempranamente dentro del Partido Socialista. Sin embargo, por la propia naturaleza de la colectividad, con marcado caudillismo, su liderazgo estuvo relacionado con pugnas y divisiones internas.

En 1942 fue elegido secretario general del partido, pero al año siguiente, en el IX Congreso Ordinario de esa colectividad (enero de 1943), encabezó una de las dos tendencias internas. La otra la representaba Marmaduque Grove.

La primera, llamada «corriente de recuperación», planteaba que el partido debía dejar de colaborar con el gobierno de Juan Antonio Ríos (1942-1946); la segunda estaba por continuar participando. Nuevamente, en 1952, Allende se enfrentó en otra pugna interna, esta vez con Raúl Ampuero, quien planteaba la línea del «frente de trabajadores». Allende y sus partidarios propiciaban alianzas amplias. Cuando el sector de Ampuero decidió apoyar la candidatura de Carlos Ibáñez, el partido se dividió. Los grupos minoritarios quedaron con Allende y levantaron su candidatura a la presidencia por primera vez. Triunfó Ibáñez y Allende obtuvo un 5,44 por ciento de las preferencias.

El Frente Nacional del Pueblo

La izquierda chilena estaba constituida por los partidos Comunista y Socialista. El primero era el partido comunista más grande de América Latina, fuera del cubano, de una base social fundamentalmente obrera y con un importante número de intelectuales. El Socialista tenía una base política más heterogénea.

En 1955, después de un período de continuas rivalidades entre estas dos corrientes, se formó el Frente Nacional del Pueblo (Frenap), combinación política que buscaba integrar a toda la izquierda, incluyendo al Partido Radical. Allende fue elegido presidente de esta combinación.

Candidato a la presidencia en 1958 y en 1964

En 1956, esta combinación dio paso al Frente de Acción Popular (FRAP), nueva alianza que era más limitada respecto de sus integrantes, quedando fuera los radicales. En 1958, el FRAP presentó nuevamente la candidatura de Salvador Allende, alcanzando esta vez un 28,8 por ciento de la votación, un poco menos de tres puntos bajo el candidato triunfador, Jorge Alessandri. De no ser por los votos que restó el candidato Antonio Zamorano, «el cura de Catapilco», Allende hubiese ganado.

En las siguientes elecciones presidenciales (1964), el FRAP presentó de nuevo a su candidato: Salvador Allende. En estas elecciones logró un 38,9 por ciento de las preferencias, siendo esta la vez que alcanzó su más alta votación. Triunfó Eduardo Frei Montalva porque la derecha -para evitar el triunfo del candidato de la izquierda- apoyó sin condiciones al candidato democratacristiano, quien obtuvo el 56,1 por ciento.

Finalmente, la presidencia de la República

La cuarta vez que Allende postuló a la presidencia de la República, fue respaldado por la Unidad Popular (UP), coalición política integrada por socialistas, comunistas, radicales, el Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU), el Partido Democrático Nacional (Padena) e independientes agrupados en la Acción Popular Independiente (API), formada en 1969.

En una elección a tres bandas y en un clima de confrontación política, triunfó Allende el 4 de septiembre de 1970 con un 36,6 por ciento de los votos. El candidato de la derecha, Jorge Alessandri, alcanzó un 34,9 por ciento, y el representante de la Democracia Cristiana (DC), Radomiro Tomic, logró un 27,8 por ciento.

Debido a que ningún candidato alcanzó la mayoría absoluta, le correspondió al Congreso Pleno determinar quién sería el Presidente, entre las dos primeras mayorías relativas.

La interrogante sobre la sucesión presidencial

El triunfo de Allende planteó a las fuerzas opositoras dos alternativas: se respaldaba la simple mayoría -como tradicionalmente se había hecho en Chile- o se trataba de impedir, por cualquier medio, que el candidato marxista asumiera el gobierno.

Para la derecha, la opción consistía en que el Congreso Pleno, con sus votos más los de la Democracia Cristiana, eligiese a Alessandri, quien había alcanzado la segunda mayoría. Su teoría era que Alessandri renunciaría sin asumir y se convocaría a una nueva elección presidencial, en que se presentaría Frei, y vencería con los votos de ambos sectores.
La DC no aceptó la fórmula, y en este partido se impuso la tesis de Tomic: reconocer el triunfo de Allende a cambio de un Estatuto de Garantías, el cual posteriormente resultó aprobado como reforma a la Constitución en 1971.

Schneider es asesinado

Para Allende, aceptar el Estatuto de Garantías no significaba transar en su programa de gobierno, ya que este planteaba avanzar dentro de los marcos institucionales existentes en el país.

Días antes de que el Congreso Pleno se reuniera para tomar su decisión, el 22 de octubre (1970) se produjo el atentado al comandante en jefe del Ejército, René Schneider, quien falleció dos días después.

Se ha señalado que lo que se buscaba era secuestrarlo para producir una situación de inestabilidad política e impedir de este modo la ratificación de Allende por el Congreso.

Asume el cargo de Presidente de la República

El 24 de octubre de 1970 el Congreso Pleno ratificó la victoria de Salvador Allende, por 153 votos a favor de este, 35 por Alessandri y siete en blanco. Era la primera vez en la historia del mundo occidental que un candidato marxista llegaba a través de las urnas a ser Presidente de la República.

Nacionalización de la Gran Minería

En diciembre de 1970, el gobierno estatizó las compañías nacionales del carbón, creando la Empresa Nacional del Carbón (Enacar).

El 11 de julio de 1971 el Congreso Nacional aprobó por unanimidad la nacionalización de la Gran Minería del cobre. Este día fue llamado por el gobierno «Día de la Dignidad». De este modo, la explotación y comercialización de lo producido en Chuquicamata, Exótica, El Teniente, Andina y El Salvador, quedó en manos chilenas.

Dos meses después, el contralor de la República, Héctor Humeres, determinó que no debía pagarse indemnización, aplicándose un criterio de «utilidades excesivas» a las empresas estadounidenses que explotaban el mineral.

En la Asamblea General de las Naciones Unidas

En 1972, Allende asistió a la Asamblea de las Naciones Unidas, donde denunció la agresión internacional de que era víctima su país. Fue ovacionado de pie por varios minutos.

Su discurso señaló: «Vengo de Chile, un país pequeño pero donde hoy cualquier ciudadano es libre de expresarse como mejor prefiera, de irrestricta tolerancia cultural, religiosa e ideológica, donde la discriminación racial no tiene cabida… La voluntad democrática de nuestro pueblo ha asumido el desafío de impulsar el proceso revolucionario dentro de los marcos del Estado de Derechos, altamente institucionalizado, que ha sido flexible a los cambios y que hoy está frente a la necesidad de ajustarse a la nueva realidad socioeconómica… Señores delegados: yo acuso ante la conciencia del mundo, a la ITT, de pretender provocar en mi patria una guerra civil. Esto es lo que nosotros calificamos de acción imperialista».

Elecciones parlamentarias de 1973

En las elecciones parlamentarias de marzo de 1973, la Unidad Popular obtuvo un 45 por ciento de los votos, y aumentó sus representación parlamentaria.

La oposición, que buscaba destituir al Presidente a través de una acusación constitucional, no logró la mayoría necesaria.

El 11 de septiembre

El 11 de septiembre de 1973 se produjo el golpe de Estado que destituyó al Presidente Salvador Allende. Cuando La Moneda estaba rodeada por los militares, el Primer Mandatario se dirigió al pueblo por última vez a través de Radio Magallanes. En uno de los pasajes de su discurso reflexionó: «Colocado en el tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo, y les digo que tengan la certeza de que la semilla que entregamos a la conciencia de miles de chilenos, no podrá ser cegada definitivamente…. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas, por donde pasará el hombre libre para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores!»

Pasado el mediodía, el Presidente puso fin a sus días en el Palacio de Gobierno.