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Las nebulosas planetarias son las capas externas de una estrella expulsadas en las etapas finales de su evolución. Si una estrella posee poca masa, a medida que envejece, va aumentando paulatinamente de tamaño mientras va agotando su combustible nuclear. Este proceso deriva en una aureola de gas que rodea al núcleo remanente de la estrella y que visto desde la Tierra posee un aspecto de anillo. Nuestro Sol probablemente producirá una nebulosa planetaria en el fin de sus días. Son más pequeñas y débiles que las nebulosas de reflexión. Son brillantes aunque pequeñas. Aumentan de tamaño a medida que envejecen, pero cuando la estrella central termina por oscurecerse, pierden brillo, pero siguen creciendo.

Morfología de las nebulosas planetarias

Redondas

La forma de la nebulosa es claramente simétrica sin desviaciones marcadas de la forma circular.

Elípticas

Presenta dos ejes de simetría, con forma elíptica sin estrechamiento en el eje menor.

Bipolares

Tienen dos ejes de simetría, como las elípticas, pero presentan un estrechamiento en su zona central que crea dos lóbulos.

Cuadrupolares

Con dos pares de lóbulos, orientados en diferentes direcciones.

Con simetría central

En estas nebulosas no existe simetría con respecto a ningún eje. Las componentes morfológicas aparecen reflejadas con respecto al centro.