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En el Orden Chiroptera (o de los Quirópteros) se incluyen todos los murciélagos. Son los únicos mamíferos capaces de volar activamente. Para ello tienen el antebrazo muy alargado, al igual que cuatro de sus dedos. Con ellos forma el armazón en que se tiende la membrana voladora. El primer dedo de las extremidades anteriores queda libre, y como está dotado de una garra, le sirve para trepar. La membrana alar se extiende por ambos lados del cuerpo hasta las patas posteriores y en la mayor parte de las especies engloba también la cola. Los dedos de la extremidad posterior están provistos de garras, y como permanecen siempre libres de la membrana son muy útiles cuando estos animalitos cuelgan cabeza abajo para descansar y también para peinar y alisar su pelaje. Todos los murciélagos son de hábitos nocturnos y la mayoría se orienta por pulsos ultrasónicos, producidos por la laringe para ser emitidos por la nariz o la boca, y que son reflejados por los objetos; pero no son percibidos por el hombre.

A todo el ancho de Chile, y desde el desierto nortino al Cabo de Hornos pueden encontrarse diez especies de murciélagos, entre los que destaca por sus hábitos el vampiro chileno o piuchén (Desmodus rotundus). Este pequeño animal es el único mamífero hematófago (es decir, que se alimenta de sangre) que se conoce en Chile. Es de coloración parda en el dorso y gris clara en el vientre y pecho. Su cola está libre de la membrana que la une a las extremidades posteriores (llamada uropatagio), y tiene el primer dedo de sus manos (que en este caso son las alas) desarrollado y libre.

Se distribuye entre la Región de Tarapacá y la Región de Valparaíso, siempre asociado al desierto costero. Habita en cuevas y rendijas rocosas, desde el nivel del mar hasta 2.000 metros de altitud. Vive en colonias separadas de machos y de hembras, que pueden superar los 200 individuos. Además de volar con facilidad, es muy hábil para trepar, saltar y caminar. Se alimenta de la sangre del ganado doméstico y de algunas especies silvestres, como los lobos marinos y ciertas aves guaneras. Sus movimientos son tan sigilosos que raras veces las víctimas se dan cuenta de ellos. La ingestión de la sangre que le sirve de alimento es facilitada por un anticoagulante que posee la saliva del piuchén. Se reproducen una vez al año y tienen una sola cría, que la hembra transporta sobre su dorso durante más de cuatro meses, hasta que se asegura de que puede alimentarse solo.

Esta especie está considerada rara, desde el punto de vista de su conservación.

De las diez especies de murciélagos que se encuentran en Chile, nueve son insectívoras (se alimentan de insectos), y solo una es hematófaga (se alimenta de sangre). Sin embargo, estudios recientes han permitido identificar una undécima especie, que es nectarívora (es decir, se alimenta del néctar de las flores y adicionalmente del polen y de los frutos). Esta especie se denomina murciélago de hocico largo y su nombre científico es Platalina genovenciun. Se encuentra en el valle de Azapa en Arica, Región de Tarapacá, asociada a plantaciones frutales y flores ornamentales. Este animal de 8,5 cm de longitud total y 16 gramos de peso es de color café sucio en el dorso y café claro en el vientre. Los patagios, o membranas que conforman las alas, son de color café, mientras los uropatagios –la membrana que une la cola con las patas posteriores– son de color café oscuro. Como es una especie recientemente encontrada en Chile, no hay aún antecedentes sobre su biología, ecología o vulnerabilidad, por lo menos en el país.

Caparazones prehistóricos

Los integrantes del Orden Xenarthra (o Edentados) son mamíferos muy curiosos y de aspecto primitivo. Solo hay tres especies en Chile: el quirquincho de la puna, el peludo patagónico y el piche.

Debido al escaso número de estos animalitos, y porque habitan en lugares muy aislados de la puna o de la Patagonia, ha sido muy difícil observar sus hábitos y realizar un estudio sobre su vida.

El piche (Euphractus pichiy) vive en el altiplano de la Primera y Segunda regiones, pero también en la zona cordillerana del centro del país y en la estepa patagónica. Es un armadillo que se diferencia de inmediato del resto de sus congéneres, por lo pequeño de sus orejas y lo grande de los escudos marginales de su caparazón. Se considera una especie Vulnerable.

Dentro de la escasez de estos animales en suelo chileno, el quirquincho (Euphractus nationi) es el más abundante. Su cabeza es cónica, de frente aplanada, cubierta por un centenar de placas poligonales grandes y granulosas. Sus orejas son grandes, alargadas y desprovistas de pelos. Su hocico es corto y ancho, presentando dientes con cierta diferenciación funcional. El caparazón es ancho y aplastado, de color bayo grisáceo, con escasos pelos blancos largos y otros grisáceos más cortos. La zona de la cola está desnuda. Las manos y las patas son cortas y poseen cuatro dedos provistos de garras fuertes y largas, especialmente adaptadas para cavar, función que ejerce con increíble velocidad. Habita al interior de la Primera y Segunda regiones, entre 3.000 y 3.500 metros de altitud, en zonas abiertas, estepas con matorral bajo y quebradas arenosas asociadas al tolar. Construye galerías amplias y profundas, donde pasa la mayor parte del tiempo. Es un animal omnívoro (come de todo): se alimenta de larvas de insectos terrestres, además de raíces. Se encuentra En peligro de extinción.

El peludo patagónico (Euphractus villosus) recibe su nombre por la gran cantidad de pelos largos, de color negro, que cubren su caparazón. Mide alrededor de 50 cm, lo que lo convierte en el más grande de los edentados que vive en Chile. Se puede encontrar en la Undécima y Duodécima regiones. Es un animal solitario, de hábitos nocturnos, omnívoro, por lo general buen corredor y excavador. En Chile es considerada especie rara.