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INDICE

Nació el 22 de noviembre de 1898 en La Serena. Fue el hijo mayor de una numerosa familia de 18 hijos. Su padre fue Gabriel González Castillo, y su madre Teresa Videla Zepeda.

Realizó sus estudios en el Liceo de La Serena y se trasladó a Santiago para efectuar sus enseñanza universitaria. Ingresó a la Universidad de Chile a estudiar Leyes y se graduó de abogado el 22 de diciembre de 1922.

Debido a que su padre enfermó, quedando paralítico y sin habla, González Videla tuvo que retornar en 1922 a su ciudad natal. Al año siguiente abrió su estudio profesional, y trabajó además en una asesoría legal dirigida por Nicolás Marambio. En 1924 ingresó a la Masonería.

Su interés por la política venía de su época universitaria; fue así como ingresó a la juventud del Partido Radical en 1917. De regreso a La Serena en 1922, organizó el centro de propaganda de la Juventud Radical, del cual fue presidente por un largo período y también se incorporó a la Asamblea Radical de La Serena.

Perseguido por Ibáñez

En 1926, siendo Presidente Emiliano Figueroa y ministro de Guerra Carlos Ibáñez, González Videla protestó en la Asamblea Radical de La Serena, debido a la intromisión de los militares en la vida política, por los «ruidos de sables».

Ibáñez ordenó su detención, pero González se refugió en el Club Social, que no se podía allanar sin orden escrita, demostrando de este modo su habilidad como hombre de leyes.

Líder del Partido Radical

Las asambleas provinciales lo eligieron (1930) candidato a diputado por Coquimbo, siendo nombrado en el Congreso Termal. Dos años después, en la XV Convención del Partido Radical, resultó electo presidente de la colectividad, el 29 de junio de 1932.

En las elecciones parlamentarias para el período comprendido entre 1933 y 1937, resultó electo diputado por La Serena, Elqui y Ovalle. Fue nombrado presidente de la Cámara de Diputados. Fue reelegido por la misma zona para el período siguiente (de 1937 a 1941).

Su participación en el Frente Popular

Durante la Junta Central del Partido Radical realizada en abril de 1937, hubo sectores partidarios de ingresar al pacto del Frente Popular y otros, minoritarios, se oponían.

Se acordó realizar en mayo una convención. En ese entonces, González Videla presidía el Comité Radical de la Cámara de Diputados, y Juan Antonio Ríos era el presidente del partido. Realizada la convención, la alternativa de apoyar al Frente Popular triunfó mayoritariamente y al término de la reunión, González Videla era el nuevo presidente del partido. Al día siguiente fue nombrado presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Frente Popular.

Embajador en Francia

En 1939, el Presidente Pedro Aguirre Cerda le ofreció a Gabriel González la legación de Francia, Bélgica y Luxemburgo. Viajó el 21 de agosto de 1939 rumbo a su destinación diplomática vía Panamá.

Iba cruzando el canal el 1 de septiembre, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, debiendo alterar su viaje. Finalmente, llegó a su destino final, París, el 3 de noviembre, vía Nápoles.

Durante su estadía, aprovechó de estudiar economía en La Sorbona. Sin embargo, durante su estancia como diplomático, le tocó vivir una experiencia muy dura: perdió a su hijo recién nacido y enfermo, que falleció en un pueblo cerca de París.

Vida partidaria

Una vez que terminó su representación en Europa, Gabriel González Videla regresó a Chile e inmediatamente entró en la arena política a disputar con Juan Antonio Ríos la sucesión presidencial.

Un tribunal de honor zanjó la disputa, se inclinó a favor de Juan Antonio Ríos y Gabriel González Videla asumió como generalísimo de la campaña. Ríos triunfó en las elecciones presidenciales de 1942, y nombró a González Videla como embajador en Brasil.

Después de un tiempo alejado de la vida partidaria, decidió volver a Chile a retomar la actividad política. Presentó su renuncia a la embajada el 2 de mayo de 1944, pero se la rechazaron al día siguiente y decidió venir a Santiago para hablar con el Presidente Ríos sobre su decisión. También, habló con la directiva del Partido Radical, y finalmente se le aceptó su dimisión.

Polarización en el radicalismo

En las elecciones parlamentarias de 1945, González Videla fue elegido senador por Tarapacá y Antofagasta. En su condición de senador, participó como miembro de la delegación chilena a la Conferencia de Paz en San Francisco, California. Esta se inauguró el 25 de abril para crear la Organización de las Naciones Unidas.

Durante el mes de enero de 1946 se realizó otra convención radical, y en víspera de su realización el Presidente Ríos enfermó, quedando en la vicepresidencia Alfredo Duhalde.

Este hecho produjo una inmediata polarización al interior del Partido Radical. González Videla, en su condición de presidente de la Comisión Política, se mostró partidario de mantener la Alianza Democrática como pacto político. El informe al Consejo Ejecutivo que entregó González Videla fue en la práctica un discurso de precandidato.

El 27 de junio el Presidente Ríos falleció. Al día siguiente el Partido Radical proclamó como su candidato a la presidencia a Gabriel González Videla. Posterioremente, fue ratificado por la Convención de la Alianza Democrática, integrada por radicales, comunistas y demócratas.

«Don Gabito» Presidente

El 4 de septiembre de 1946 los resultados electorales le dieron a González Videla el 40,1 por ciento de las preferencias. Al no tener mayoría absoluta, debía ser ratificado por el Congreso Nacional.

Luego de múltiples gestiones para contar con el apoyo de los partidos, los liberales reconocieron el derecho del radicalismo y entregaron su apoyo al candidato con la primera mayoría. El Congreso Pleno, presidido por Arturo Alessandri, eligió por 136 votos a Gabriel González Videla, contra 46 de su contendor, Eduardo Cruz Coke.

El 3 de noviembre de 1946 asumió la presidencia de la República. Su primer ministerio estuvo integrado por radicales, comunistas, liberales y un independiente.

Su triunfo se lo debía en parte al entusiasmo desplegado por los comunistas, lo que lo llevó a decir: «Yo les aseguro a ustedes que no habrá poder humano ni divino capaz de romper los lazos que me unen al Partido Comunista y al pueblo».

Su relación con los comunistas

Las relaciones entre Gabriel González y el Partido Comunista (PC) hasta comienzos del año 1947 parecían buenas. Por lo menos, en una visita en La Serena, este dijo: «Sin el Partido Comunista, yo no sería Presidente».

Sin embargo, a propósito de las elecciones municipales de ese mismo año, el 15 de abril, liberales y comunistas se alejaron transitoriamente del gobierno, quedando sólo los radicales.

Las relaciones del Presidente con los comunistas comenzaron a deteriorarse. Estos lo criticaban por no cumplir con las iniciativas que favorecían a los sectores populares.

Agitación social, y ruptura con el PC

En julio de 1947 la tirantez entre el Presidente González Videla y el Partido Comunista se exacerbó a raíz de la huelga de la locomoción colectiva de Santiago, de la que dicha colectividad fue propulsora. Este suceso determinó la formación de un ministerio de administración, donde se nombró como ministro del Interior al almirante Holger Torres.

Acto seguido expulsó a los militantes comunistas de todos los cargos públicos. A partir de ese momento las manifestaciones continuaron. En agosto de 1947 se paralizaron las labores en los minerales de Lota, Coronel, Curanilahe y Lirquén.

En tales circunstancias, el gobierno solicitó al Congreso una ley de facultades extraordinarias que le permitiera controlar la situación de agitación social. En enero de 1948, muchos dirigentes sindicales y comunistas fueron reprimidos y varios de ellos relegados a Pisagua, donde se estableció un campo de detenidos.

La Ley de Defensa de la Democracia

El 3 de septiembre de 1948 se aprobó de la Ley de Defensa de la Democracia comúnmente conocida como»Ley Maldita», que declaró fuera de esta al Partido Comunista y eliminó de los registros electorales a sus militantes. La aprobación de esta norma provocó serias divisiones al interior de los partidos políticos, respecto de la legitimidad de proscribir una ideología y la conveniencia y eficacia de colocar fuera de la ley al Partido Comunista.

Bajo el gobierno de González Videla se rompieron relaciones diplomáticas con la Unión Soviética y demás países de Europa Oriental.

Impulso a la industria

Al inicio del gobierno de González Videla se aceleró la explotación del petróleo en Manantiales, junto a la construcción de la refinería de Concón y su oleoducto. La Compañía de Acero del Pacífico (CAP) continuó con la construcción de la planta siderúrgica de Huachipato, en la provincia de Concepción.

En 1947 se comenzó a construir la Fundición de Paipote, para refinar cobre y oro, minerales que hasta esa fecha eran exportados en bruto; fue inaugurada en 1952.

La Industria Azucarera Nacional S.A., Iansa, nació el 30 de enero de 1952 por acuerdo del consejo de la Corfo para instalar en Biobío la planta de Los Ángeles.

El aspecto social

En julio de 1948 se promulgó la ley de pago de semana corrida, y la de inamovilidad de los empleados particulares. Además, se puso tope a las rentas de arrendamiento de habitaciones. Bajo su administración se crearon los colegios Médico y de Dentistas.

En mayo de 1949 se dio derecho a sufragio a la mujer en las elecciones presidenciales y parlamentarias, lo que se puso en práctica en las elecciones presidenciales de 1952.

En febrero de 1952 se fundó la Universidad Técnica del Estado.

Preocupación por el territorio

En 1948, el Presidente junto a una gran comitiva, viajó a la Antártica a inaugurar la base militar «Bernardo O’Higgins». Fue el primer Presidente en llegar a ese continente. De célebre acierto fue la proclamación de la soberanía de Chile sobre la franja de 200 millas marítimas, lo que se reafirmó en 1952.

Fin de su gobierno, siguió participando en política

El último gobierno radical llegó a su término con un partido muy dividido y en general todos los partidos políticos con graves problemas internos.

El 4 de septiembre de 1952 se realizaron las elecciones de Presidente de la República, en las que triunfó Carlos Ibáñez del Campo, sucesor de González Videla.

En 1962 fue elegido presidente del Frente Democrático. El ex mandatario siguió participando en política. Su objetivo era oponerse al avance del comunismo en Chile y en América Latina.

Sin embargo, en agosto de 1971 renunció al partido de toda su vida porque consideró que esta colectividad -al formar parte del gobierno de la Unidad Popular- se desviaba hacia el marxismo, ideología a la cual era contrario.

En 1973, la Junta Militar lo invitó a ser miembro del Consejo de Estado y fue designado su vicepresidente. Colaboró en el proyecto de Constitución Política de 1980.

Falleció de un paro cardíaco el 22 de agosto de 1980.