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La República Islámica de Irán se encuentra en Asia, entre el mar Caspio, por el norte, y los golfos Pérsico y de Omán, por el sur. Limita al norte con Armenia, Azerbaiyán y Turkmenistán, al este con Afganistán y Paquistán y al oeste con Irak y Turquía.
Tiene una superficie de 1.648.000 km2, en la que viven alredededor de 68,7 millones de personas, con una densidad de solo 40 habitantes por km2. La mitad de su población es persa, pero también hay azeríes, gilakíes y mazandaraníes, kurdos, árabes, lures, baloques, turcos, entre otros.

Su capital es Teherán y las principales ciudades son Mashhad, Isfahan, Tabriz y Shiraz.

La lengua oficial es el persa, también conocido como farsi, mientras que su moneda es el rial iraní y la religión predominante es la musulmana (95,6%).

Irán es una república teocrática, ya que los poderes del Estado dependen de la autoridad del líder religioso supremo, que desde 1989 es el Ayatollah Alí Jamenei.

El presidente, que hoy es Mahmoud Ahmadinejad, y la Asamblea Nacional o Majlis, de 270 miembros, son elegidos cada cuatro años.

Características físicas

Este país está formado por una extensa meseta central árida, que tiene una altitud media de 1.200 m.
Al norte de esta se encuentran las cadenas montañosas Hindu Kush y Elburz y los montes de Armenia, y al oeste los montes Zagros.

Salvo en las planicies costeras cercanas al mar Caspio, el clima es desértico o semiárido.

Los principales ríos son el Karun, el único navegable, el Atrak y el Safid.

Los bosques solo cubren 11% de la superficie y se concentran en las proximidades del mar Caspio. En el resto del territorio, salvo en las riberas de los ríos, la escasa vegetación es xerófita (adaptada a la sequedad).

Economía

Su principal riqueza es el petróleo (en manos del Estado). Además, tiene importantes reservas de gas natural. Más de la mitad de sus industrias están en Teherán, que también es el centro del comercio de las famosas alfombras persas.

Destacan las industrias del acero, alimentos, textil, maquinaria eléctrica y los azulejos.

Entre sus exportaciones, este año han tenido un importante incremento los detergentes y los medicamentos. El caviar iraní también es mundialmente conocido.

Su agricultura es poco desarrollada, ya que su terreno cultivable representa solo 10% de su superficie, sin embargo, emplea a la mayor parte de la población económicamente activa. En los oasis de Teherán, Isfahan y Shiraz se cultiva trigo, cebada, algodón y árboles frutales.

La ganadería (ovina y caprina), junto con el cultivo extensivo de cereales, son las únicas formas de explotación del centro-este del país.

Debido a su rivalidad con Estados Unidos, parte de sus reservas y comercio están en euros (moneda de la Comunidad Europea).

Breve Historia

En el Tercer milenio a.C., en el sudoeste de Irán, estaba el pueblo elamita, en competencia con sus vecinos de Mesopotamia.

Durante el II milenio a.C., los indoeuropeos o arios, provenientes de Asia Central, ingresaron a la meseta de Irán.
A mediados del siglo VII a.C., los medos establecieron su dominio en la región.

Hacia el 550 a.C., el rey persa Ciro II venció a los medos y creó un gran imperio que duró dos siglos, hasta que fue conquistado por Alejandro Magno (330 a.C.).

Tras la muerte de Alejandro, Seleuco fundó la dinastía Seleúcida (312 a.C.).

Después, entre el 250 a.C. y el 224 d.C., la zona fue gobernada por la dinastía parta de los Arsácidas.

En el 224, con los Sasánidas, volvieron al poder los persas. Su imperio se extendió desde la India hasta Arabia.

En el 661, se impusieron los árabes, hasta que en el siglo X los turcos selyúcidas destruyeron el califato de Bagdad.

En los siglos XIII y XIV, la región fue devastada por los mongoles. Pero la prosperidad volvió con la dinastía chiíta Safawí (1502-1736).

En el siglo XIX, Irán perdió el Cáucaso que fue entregado a Rusia tras la guerra de 1813.

En 1925, el sha Reza Kan Pahlevi inició una serie de reformas económicas, administrativas y culturales. En 1941, debido a su cercanía con Alemania, soviéticos y británicos ocuparon una parte del país. El Sha abdicó en su hijo Mohammed Reza Pahlevi, quien estableció una monarquía constitucional y nacionalizó el petróleo.

Tras el regresó del exilio del líder religioso opositor, el Ayatollah Jomeini, se impuso la República Islámica, proclamada el 1 de abril de 1979.

La nueva Constitución convirtió a Jomeini en el supremo líder político y religioso de forma vitalicia.

Entre 1980 y 1988 el país estuvo en guerra con Irak.

Tras la muerte de Jomeini en 1989, Alí Jamenei se convirtió en el nuevo líder religioso.


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