Después de un largo periodo de sociedad primitiva, cerca del año 2200 a.C. apareció la primera dinastía, la Xia o Hsia, que habría ocupado la zona cercana al curso medio del río Amarillo. Cabe señalar que durante mucho tiempo los historiadores aseguraban que la primera dinastía histórica era la Shang, ya que de la Xia solo existían referencias legendarias orales. Pero últimamente han aparecido algunos yacimientos arqueológicos que muestran una cultura de bronce que se identificaría con los Xia. Según las crónicas chinas, esta dinastía habría durado hasta el siglo XVI a.C. y habría tenido características hereditarias y estado conformada por cerca de 20 reyes.
– Dinastía Shang o Chang: (1766 – 1027 a.C. aprox.) tras una serie de guerras tribales se impuso esta dinastía, que se extendió hasta Mongolia y el valle del río Azul. Su ciudad capial fue Ngan-Yang.
La sociedad Shang era altamente desarrollada y gobernada por una clase hereditaria de aristócratas. Al frente estaba el rey, que presidía una nobleza militar y elegía a los gobernantes territoriales. Entre esta clase aristocrática y los plebeyos había un estrato sacerdotal culto.
Su economía estaba basada en la agricultura; que incluía el cultivo de mijo, trigo y cebada. Dominaban la metalurgia del bronce y también, fueron sus famosos delicados tallados en jade y tejidos de seda.
Regía el culto a los reyes difuntos y de vez en cuando realizaban sacrificios humanos.
La dinastía Shang terminó debilitaba por los pueblos vecinos y fue reemplazada por la Zhou.
– Dinastía Zhou o Chou o Cheu: (1027 – 256 a.C. aprox.) fue la última dinastía de reyes anterior a las dinastías imperiales. Su capital la instalaron en la ciudad de Xian y dividieron el reino en varios estados controlados por un gobernador local, que cumplía las órdenes centrales. Pasado el tiempo, estos estados crecieron cada vez más independientes y el poder de la dinastía se debilitó.
Las ciudades crecieron, formándose una clase comercial que usaba el dinero en vez del trueque.
En este período se dio un gran desarrollo cultural: hubo grandes pensadores y filósofos, tales como Confucio creador
del confucionismo (ver recuadro) y Lao Tzu o Tao Te Ching creador del taoísmo, que rinde culto a los espíritus de la naturaleza y los antepasados; y se produjo gran cantidad de grandes libros, incluyendo el I Ching (o Libro de los Cambios), el Shijing (o Libro de los Poemas), entre otros.
En el año 256 a.C., la dinastía Zhou finalmente terminó, cuando el gobierno central perdió poder y se separó en siete grandes estados.
– Dinastía Chin o Qin: (221 – 207 a.C. aprox.) Los siete estados separados lucharon entre sí para controlar China. Finalmente, los Chin o Qin resultaron victoriosos y su rey, Cheng o Zheng, estableció un primer gran imperio fuertemente autoritario (221). Además, se hizo nombrar Qin (o Chin) Shi Huang Di (Primer emperador soberano de China).
El emperador llevó a cabo una serie de medidas administrativas y económicas, además de impulsar la unificación cultural. Entre sus famosas obras se encuentran la construcción de la Gran Muralla China, que tenía como fin defender el imperio de las invasiones. Esta fue luego extendida y reconstruida por las dinastías siguientes.
Debido al duro gobierno y a los fuertes impuestos, cuando el emperador murió, en el 207 a.C., estalló una guerra civil. Esto, sumado a las continuas amenazas de los pueblos invasores, hizo que esta dinastía cayera y llegara al poder la Han.