Sal de allí
hijo de Jazmín
y riega con tu manto,
las flores de tu jardín.
Hay rosas, violetas
y orejas de osos,
cuida bien de margarita
y a las demás florcitas.
Ya corta la maleza,
para dejar crecer
las flores hermosas,
que ya van a nacer.
Esas rosas y violetas,
estarán en tú corazón,
pues engendrarán,
mucho amor.
Las orejas de osos,
te abrirán los ojos,
por su hermosa belleza
y por su firmeza.
Las margarita
y las otras florcitas,
te sanarán de la envidia
y te abrigarán día a día.