Érase una vez una linda princesita que vivía en un maravilloso paraíso, este era hermoso pues tenía muchos árboles de donde salían exquisitas frutas y una gran cascada rodeada de flores de distintos colores. En este lugar había un castillo muy bello que era el hogar de esta princesita.
Un día, la princesita salió a buscar algunos frutos para el postre, en la mitad del camino se encontró con un príncipe de su misma edad (11). Ella era siempre muy simpática así que se acercó al príncipe y tuvieron un largo diálogo.
El príncipe la invitó a su castillo a tomar el té con su familia, la princesita aceptó.
Ese mismo día en la noche fueron a tomar el té al castillo de este príncipe y desde entonces los dos se hicieron muy amigos y todos los días jugaban juntos.
15 años después, la princesita, perdón, la princesa y el príncipe se casaron y formaron una hermosa familia ya que tuvieron un par de gemelos y así fueron felices por siempre.
