En el año 22 a.C. existió una perra verde que comía gente, se llamaba Caníbal, cada vez que alguien se acercaba a ella salía corriendo porque le tenían miedo, excepto un anciano de 75 años que la quería mucho. Él era ciego y tenía que andar en carreta todo el día, él la alimentaba, la cuidaba y le daba su amor.
La perra poco a poco se fue tranquilizando hasta que un día fue totalmente cariñosa y amable con la gente, pero un día se puso a pelear y quedó muy herida, cansada y con una fractura interior en una pata trasera, como el anciano era ciego y pobre no podía ver ni pagar una operación hasta que el anciano se murió, la perra tuvo que ser cuidada por la hija del anciano, la perra fue feliz para siempre, siempre recordó a su mejor amigo, que era el anciano más viejo del pueblo, era como su hermano.
Muere Evita