Hace muchos años ya,
en un hospital pequeño
recibí mi mejor regalo
y comenzó mi gran sueño.
Así como también comenzó el de muchos
que vuelan con rumbo o sin el
al lado de una roca
o con una alma fiel.
Así la rama crece
y lo que es semilla
ahora es flor
una flor marchita
o quizás de gran color.
También mis ojos
que alguna vez fueron cristales
ahora son esferas
de bienes y a veces de males.
Todo mi cuerpo siente
un espíritu de desarrollo
un fantasma que penetra en mi carne
y me roe los huesos.
Mi vida seguirá
pero este poema no
aquí termina una nueva edición
de lo que pienso yo.