Skip to main content

En un país muy lejano habitaba un pequeño niño llamado Miguel. Él era pobre, la gente lo adoraba mucho porque aparte de ser de la calle era educado y muy gentil. La gente le regalaba cosas a él como comida, y cosas que ya no usaban.

Un día alguien muy importante y egoísta llegó al país, se trataba nada menos que el príncipe de Europa.  El príncipe recibió el nombre de Euros de parte del rey Federico de la Corl que era su padre. El príncipe estaba disgustado con Miguelito y lo mandó al calabozo por un mes.  La madre de Miguelito estaba triste porque además de no tener nada ahora quedó sin compañía.

Miguel soportó varios días encerrado, pero salió mucho antes de lo dicho ya que el príncipe Euros enfermó y no tenía más ganas de azotarlo.

La madre de Miguel había enfermado de pena pero cuando vio la cara de su hijo enfrente de la de ella lloró mucho hasta que no le quedaron lágrimas para continuar.

Miguelito siguió pobre pero no le importó porque estaba con su madre la señora Ana. Un día, Miguel se sentía aburrido así que fue a pasear a la montaña y divisó a cuatro niños jugando a la pelota. Se armó de valor y les preguntó: ¿»Puedo jugar con ustedes?».  Los niños se pusieron en círculo y discutían si podía jugar o no.  Decidieron enseguida y respondieron:
«Puedes pero antes tienes que meterte en la cueva que esta detrás de ti y esperar hasta que nosotros te digamos».

Miguel dijo: «Eso es muy fácil,lo haré». Miguel se metió en la cueva y esperó.  Los niños fueron a buscar algunas rocas para tapar la cueva y entonces dijieron: «Ya puedes salir Miguelito», y rieron.  Miguel dijo: «Está bien, saldré enseguida pero esperen no puedo salir, hay demasiadas rocas».  Los niños dijieron riéndose a carcajadas: «Que disfrutes ahí adentro Miguelito».

Miguel se asustó demasiado y empezó a llorar… Pero de repente escuchó una voz dulce que le decía: «No te asustes soy la estrella de cinco puntas, yo te sacaré de aquí, y cuando te saque tú tendrás una estrella en tu mano que seré yo; cuídame mucho yo te daré lo que tú quieras, todo».

Luego pasó un minutito y Miguelito ya estaba afuera con una estrella en su mano.  Él pensó en algo y se le ocurrió un deseo: Una casa grande con una perrita negra poodle y un perro siberiano con un goleen rectriver y dos gatos hermosos… y se le cumplió de inmediato.

Pasaron meses y la estrella dijo: «Ya amo, me debo ir a a yudar a otra gente», y Miguelito dijo: «No no te vayas por favor».  La estrella dijo: «Lo siento mucho, ya tienes todo lo que querías», y Miguel dijo: «No, no te dejaré ir nunca», y la apretaba con fuerza.

La estrella estaba a punto de quebrarse pero antes de hacerlo pinchó con una punta su mano, Miguelito la tiró al suelo, la estrella estuvo a punto de caer pero voló hacia su destino y Miguel quedó con una casa y lo que él soñaba tener y vivió feliz por siempre y la historia siempre se repitió de generación en generación.


Warning: Invalid argument supplied for foreach() in /www/wwwroot/www.icarito.cl/wp-content/themes/icarito-v1/template-parts/content-relacionadas.php on line 13