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El telégrafo fue inventado en Inglaterra por Charles Wheatstone y William Cooke y en los Estados Unidos por Samuel Morse, quien creó un código basado en puntos y rayas (sonidos cortos y largos) que pronto fue utilizado en todo el mundo.

El telégrafo tiene la ventaja de poder enviar mensajes cortos a gran velocidad, si envías un telegrama a un pariente o un amigo en otra ciudad o país, lo recibirá más rápidamente que por correo.

El desarrollo tecnológico ha permitido la creación de telégrafos muy eficaces y aparatos cada vez más avanzados como el télex y el fax.

¿Cómo se inventó?

Si bien, a mediados del siglo XVIII, ya se había demostrado que la electricidad podía transmitirse a través de un alambre de longitud considerable, a nadie se le ocurrió que este hallazgo proporcionaría un medio para la transmisión rápida de señales.

Los primeros equipos eléctricos para transmisión telegráfica fueron inventados por el estadounidense Samuel F. B. Morse en 1836, y al año siguiente por el físico inglés Charles Wheatstone en colaboración con el ingeniero sir William F. Cooke. El código básico, llamado código Morse, transmitía mensajes mediante impulsos eléctricos que circulaban por un único cable.

El aparato de Morse, que emitió el primer telegrama público en 1844, tenía forma de conmutador eléctrico. Mediante la presión de los dedos, permitía el paso de la corriente durante un lapso determinado y a continuación la anulaba. El receptor Morse original disponía de un puntero controlado electromagnéticamente que dibujaba trazos en una cinta de papel que giraba sobre un cilindro. Los trazos tenían una longitud dependiente de la duración de la corriente eléctrica que circulaba por los cables del electroimán y presentaban el aspecto de puntos y rayas.

En el transcurso de los experimentos con dicho instrumento, Morse descubrió que las señales sólo podían transmitirse correctamente a unos 32 km. A distancias mayores, las señales se hacían demasiado débiles para poder registrarlas. Morse y sus colaboradores desarrollaron un aparato de relés que se podía acoplar a la línea telegráfica a unos 32 km de la estación emisora de señales a fin de repetirlas automáticamente y enviarlas otros 32 km más allá. El relé estaba formado por un conmutador accionado por un electroimán.

Algunos años después de que Morse hubiera desarrollado su equipo receptor y lo hubiera exhibido de forma satisfactoria, los operadores telegráficos descubrieron que resultaba posible diferenciar entre los puntos y las rayas por el simple sonido, cayendo en desuso el aparato de registro de Morse. Sin embargo, los demás principios básicos del sistema Morse se siguieron utilizando en los circuitos de telegrafía por hilo.

Sistema múltiples

En el sistema Morse original, sólo se podía enviar un mensaje a la vez. En la actualidad, se puede enviar simultáneamente más de un telegrama por el mismo alambre con el empleo de los sistemas múltiples.

En el sistema múltiple por división de tiempos, la trayectoria de transmisión se divide entre varios dispositivos transmisores y receptores.

El sistema múltiple por división de frecuencia se basa en la producción de ondas eléctricas de frecuencia diferente, y en la capacidad del aparato receptor para seleccionar una frecuencia en particular y rechazar las demás. Con este método se suelen envían cientos de mensajes por un par de cables, la estructura se conoce como cable coaxial, debido a que los dos conductores tienen un eje común.

Las redes radiales de haz de microondas representan un progreso importante en la comunicación telegráfica; en la actualidad existe una red de microonda transcontinental combinada con computadores digitales, ahora se ofrecen conexiones de cliente a cliente para conversaciones, datos, facsímiles, etc.

El telégrafo es el origen de todos los procesos de información y medios de comunicación. Fue una tecnología transformadora que revolucionó la sociedad.

Servicios telegráficos modernos

En las décadas de 1950 y 1960, las diferentes operadoras comenzaron a comercializar diversos servicios telegráficos de carácter privado y público.

Télex: En 1958 apareció un sistema de intercambio de teleimpresión de llamada directa, denominado télex, que en el plazo de diez años contaba con más de 25.000 abonados. El sistema télex permite a sus abonados enviar mensajes y datos directamente a otros abonados y, a través de redes de operadoras internacionales, a otras muchas partes del mundo. Los abonados de télex también pueden enviar mensajes a los no abonados a través de centros especializados de comunicaciones que hacen llegar los mensajes en forma de telegramas.

Fax: Poco después de la invención del telégrafo, comenzaron a desarrollarse métodos para transmitir documentos impresos, básicamente fotografías y dibujos. En la Exposición Universal de 1851 se mostró en Londres una máquina capaz de transmitir imágenes a otra máquina similar que las recibía y reproducía. La primera máquina comercial apareció en 1863 y ya desde comienzos del siglo XX comenzó a utilizarse esta tecnología con cierta regularidad para enviar fotografías a las redacciones de los periódicos utilizando las líneas telegráficas.

En la década de 1920, la compañía American Telephone & Telegraph(AT&T) se introdujo de lleno en el mercado de las máquinas de fax, desarrollando prototipos que incorporaban las novedades tecnológicas del momento a los procesos de lectura, transmisión y reescritura de la información.

Servicio de intercambio por banda ancha: Este servicio, aparecido en 1964, ofrecía a los abonados una serie de canales de radio de alta calidad para la transmisión a gran velocidad de datos en diversos formatos, para facsímil y otros tipos de comunicaciones, voz incluida. Las diferentes mejoras del sistema permitieron alcanzar transmisiones de alta velocidad ?hasta 5.000 caracteres por segundo? entre computadoras y máquinas de oficina.

Sistemas privados de cableado: Estos servicios, que se emplean para intercambiar datos a gran velocidad, los contratan las empresas o los organismos públicos con oficinas en muchos lugares del mundo. Funcionan a través de centros automáticos digitales en base a tarjetas perforadas, cintas de papel o magnéticas. El sistema mayor y más avanzado es la Automatic Digital Data Network (AUTODIN), al servicio del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Hay otras redes privadas para grandes empresas mercantiles y bancos.

Centros computarizados: Para hacer frente a la demanda de los abonados en cuanto a diversos servicios de telecomunicaciones e información, se han creado centros de «bibliotecas computarizadas» a fin de facilitar el intercambio de datos y la recopilación de información de cualquier tipo posible. Los centros computarizados son accesibles por los abonados a través del sistema télex y líneas telefónicas ordinarias.