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El primer año de Allende provocó resultados positivos: el producto bruto había aumentado en un 8,6 por ciento; la inflación había bajado desde un 34,9 por ciento en 1970 a un 22.1 por ciento; la cesantía había disminuido al 3,8 por ciento, y la producción industrial aumentó en un 12 por ciento. Sin embargo, la bonanza duró poco, debido a que, para lograr estos resultados, se recurrió a una gran expansión monetaria, es decir, se emitieron muchos escudos (la moneda de la época) sin el respaldo necesario del Banco Central.

Esta política monetaria, aplicada por el ministro de Economía, Pedro Vuskovic, hizo que el escudo perdiera su valor y provocó una inflación que alcanzó el 140 por ciento en 1972. Como las mercaderías se vendían a un precio fijo, surgió entonces el comercio oculto o mercado negro, donde era más rentable vender productos básicos como arroz, fideos, azúcar y harina, ya que se comerciaban a un alto valor.

Como consecuencia de esta situación las mercancías “desaparecieron” de los supermercados y almacenes, lo que significaba que había que hacer largas filas o “colas” frente a los establecimientos comerciales para conseguirlas.

Ante este serio desabastecimiento, el gobierno creó la Empresa Nacional de Distribución y Comercialización, para proveer al comercio mayorista de productos esenciales. Además, en 1972 formó las Juntas de Abastecimientos y Precios, JAP, que debían establecerse en los barrios para vender a precios oficiales y en forma limitada los productos básicos a sus asociados.

El paro de octubre

Como una forma de protesta contra la difícil situación económica, en octubre de 1972 se realizó un paro convocado por la agrupación de dueños de camiones, a la que luego se le unieron los comerciantes minoristas, varios gremios profesionales e industriales y algunos organismos estudiantiles. Este movimiento exigía al Presidente Allende aceptar sus demandas, contenidas en el llamado Pliego de peticiones de Chile.

Como una forma de dar señales de confianza, el gobierno integró a su gabinete a militares, siendo nombrado como ministro del Interior el Comandante en Jefe del Ejército, general Carlos Prats, además de otros uniformados en diferentes ministerios. La tensión cedió y, luego de 24 días de paralización, el conflicto se resolvió.

¿Sabías que?

El Presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, intentó evitar que Salvador Allende asumiera como Primer Mandatario de Chile. Sin embargo, ninguno de sus planes resultó.