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Desde las últimas dos décadas, la población de nuestro país ha aumentado considerablemente. Según estadísticas derivadas del Censo del año 2002, Chile posee una población superior a los 15,7 millones de habitantes, de los cuales más del 85% habita en zonas urbanas.

Nuestro país, además, goza de una gran estabilidad económica y política, en comparación con el contexto sudamericano. Así, en los últimos años, hemos disfrutado de un gran crecimiento económico, determinado por variables como el escaso endeudamiento, importantes fondos de reservas y una enorme inversión extranjera.

A pesar de este destacado desarrollo, Chile posee escasas reservas de petróleo y lo mismo sucede con el gas natural, siendo estas dos fuentes energéticas primarias las más utilizadas, ya sea en hogares, empresas o instituciones. Por ello, hasta el momento dependemos de nuestros proveedores más inmediatos, por lo que el impulso hacia la utilización de otras y limpias energías es trascendental.

Principales fuentes

Chile abastece sus necesidades energéticas, principalmente, a través de tres energías: electricidad, gas natural y petróleo. Si bien las centrales hidroeléctricas logran, hasta el momento, satisfacer nuestro consumo, ya se ha planteado la necesidad de contar con nuevas centrales de abastecimiento. En relación al gas natural y el petróleo, los recursos en ocasiones se vuelven escasos, ya que dependemos, en su mayoría, de los países proveedores.

Desde Argentina, importamos gran parte del gas natural y del petróleo que consumimos.

También se suman para el suministro de petróleo naciones tan lejanas como Nigeria y Angola, abasteciendo cerca del 85% del petróleo que necesitamos.

La energía eléctrica que se produce en Chile proviene, principalmente, de las centrales termo e hidroeléctricas. A través de complejos sistemas de generación y distribución, a partir de ellas se logra abastecer el consumo industrial, comercial y residencial. Para ello, las centrales generadoras se agrupan en cuatro tramos.

El primero de ellos, denominado Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), se extiende entre la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Antofagasta, abarcando una superficie equivalente al 24,5% del total del territorio nacional continental. Es una zona que se caracteriza por contar con escasos recursos hídricos para la generación de energía eléctrica, por lo que sus centrales son llamadas termoeléctricas, es decir, aquellas que utilizan para su funcionamiento carbón, fuel, diésel y gas natural.

A continuación, se ubica el tramo más largo, denominado Sistema Interconectado Central (SIC). Se extiende desde Taltal a Chiloé, suministrando electricidad a más del 90% de la población. Los dos últimos sistemas abastecen al extremo sur de Chile y corresponden al de Aysén y Magallanes. Cada uno de ellos atiende las necesidades de su respectiva región; mientras Aysén suministra energía a cerca de 20.000 personas, el sistema de Magallanes alcanza los 46.000 usuarios.

El debate de la energía nuclear

La energía nuclear es considerada una de las más potentes que se conocen hasta hoy. El uranio produce, por cada kilo fisionado, la energía equivalente a la generada por la combustión de 2 millones de kilos de petróleo.

Este índice, además, posee una importantísima característica: la energía nuclear es una de las más limpias en cuanto a emisiones atmosféricas se refiere, ya que no genera gases invernadero ni tampoco tiene un gran impacto en la zona donde es emplazada, al contrario de las centrales hidroeléctricas.

De esta manera, la energía nuclear, que a nivel mundial constituye una importante fuente energética especialmente en países desarrollados como Francia o Japón, se plantea como una fuente alternativa a las tradicionales.

Nuestro país, en los últimos años, ha manifestado su interés en estudiar su posible implementación. Sin embargo, estos proyectos no han estado exentos de polémica.

Esto sucede porque existen muchas suspicacias frente a proyectos de esta envergadura. Así, aunque la energía nuclear es limpia en cuanto a los gases generados, también es cierto que produce una importante cantidad de residuos radiactivos que permanecen en la superficie terrestre por más de 100 mil años, los cuales son altamente peligrosos y deben ser almacenados cuidadosamente hasta que disminuyan, con el paso de los años. Por lo tanto, esto implicaría una gran inversión en cuanto a la seguridad de las plantas y en la preparación del personal de ellas.

Otro de los polémicos puntos a considerar es la ubicación de la central. Nuestro país está emplazado justo en el límite de dos placas tectónicas, lo que lo hace bastante vulnerable ante los sismos y terremotos. Cualquier construcción nuclear debe considerar esta importante variable, ya que cualquier fractura, por mínima que sea, podría generar un escape de material radiactivo, poniendo en riesgo a toda la población (las emisiones no solo afectarían a las localidades más cercanas, sino que también recorrerían grandes distancias afectando a todos los seres vivos a su paso y por un considerable tiempo).

Soluciones renovables

En Chile, la demanda de energía se incrementa vertiginosamente y la dependencia que tenemos respecto de los países proveedores no disminuye. Por ello, se hace necesaria la pronta introducción y uso de nuevas alternativas energéticas, beneficiando no solo nuestra economía, sino, también, al medioambiente.

El norte de nuestro país ofrece dos importantes fuentes para la generación de energía: los recursos geotérmicos y solares, los que ya han permitido generar algunos proyectos relevantes. Mientras las posibilidades de poseer una central geotérmica en el sector norte se proyectan para el 2010, la energía solar ya es aprovechada en sectores urbanos y rurales para solventar los requerimientos energéticos tanto industriales como residenciales.

La energía eólica también es una de las alternativas que, actualmente, se utilizan y proyectan expandir en el país. En la región de Aysén existen tres aerogeneradores que pertenecen al proyecto «Alto Baguales». Cada uno de ellos genera, aproximadamente, 660 KW, integrándose al suministro que otorga el Sistema Eléctrico de Aysén. También se han generado proyectos eólicos en algunas localidades rurales de nuestro país, siendo el más relevante el Proyecto Piloto de Generación Eólica en la Isla Tac, en el archipiélago de Chiloé (Región de los Lagos), que beneficia a 79 familias del sector.

En cuanto a los biocombustibles, en la Región de Valparaíso y Metropolitana se extrae biogás desde los vertederos para utilizarlo como componente del gas de ciudad. La utilización de biodiésel y etanol es una de las opciones más cercanas, ya que el gobierno está confeccionando el marco regulatorio para los futuros proyectos. Entre los cultivos considerados para la producción de etanol están el trigo, el maíz y la remolacha, mientras que para el biodiésel se proyectan plantaciones de raps y maravilla, ubicados, principalmente, en la zona centro-sur de nuestro país.

Equilibrio de precios

En 1991, con la publicación de la Ley 19.030, el gobierno chileno creó el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEPP). Sus recursos, hasta el día de hoy, intentan aminorar las considerables alzas que pueda sufrir el precio del petróleo, ya sea por causas naturales o conflictos geopolíticos. De esta manera, se atenúa parte del incremento en el valor de los combustibles en el mercado interno.

El fondo tiene un efecto directo sobre las gasolinas usadas en automóviles de 97, 95 y 93 octanos, el querosén doméstico, el petróleo diésel y el gas licuado de petróleo (GLP), entre otros.

Abastecimiento vecino

La explotación de gas natural en nuestro país comenzó en la década de los setenta, desde la Región de Magallanes, por la Empresa Nacional de Petróleo, ENAP. Sin embargo, solo en 1981 se distribuyó comercialmente a las ciudades de Punta Arenas, Porvenir y Puerto Natales.

Actualmente, cinco regiones de nuestro país utilizan gas natural proveniente del exterior para el desarrollo de sus actividades, tanto las de consumo residencial como industrial y comercial, además de emplearlo para producir electricidad. Estas regiones son la Región de Antofagasta, la de Valparaíso, la del Libertador Bdo. O’Higgins, la del Biobío y Metropolitana. Solo la de Magallanes se autoabastece con gas natural propio. El principal país proveedor es Argentina, del que Chile recibe 20 millones de metros cúbicos diarios.

Polémica energética

Uno de los proyectos que están en etapa de evaluación es el que contempla construir cinco centrales hidroeléctricas en la Región de Aysén, interviniendo directamente los cursos de los ríos Baker y Pascua.

Este es considerado el mayor complejo hidroeléctrico planificado alguna vez en nuestro país, ya que pretende alcanzar una potencia de 2.700 MW, superando enormemente los 690 MW que produce Ralco (Región del Biobío), la mayor central existente hasta ahora en nuestro país.

Sin embargo, el proyecto, que recién entraría en funcionamiento durante 2009, ha suscitado un intenso debate. Esto porque para instalar estas megacentrales es necesario inundar importantes zonas de la región, lo que no solo implica un cambio radical en el paisaje, sino también arrasar con el hábitat de muchas especies animales y vegetales y desplazar a la gente que vive en esos sectores.

Muchos discuten si el beneficio de contar con nuevas plantas generadoras de electricidad se sustenta sobre el gran impacto en uno de los ambientes vírgenes de nuestro país.

Generación a gran escala

La central nuclear japonesa de Kashiwazaki Kariwa es la planta más grande de producción eléctrica a nivel mundial. Ubicada en la ciudad de Niigata, 220 kilómetros al noroeste de Tokio, comenzó a operar en el año 1985 y, actualmente, cuenta con siete generadores, los que alcanzan una capacidad total de 8.200 MW de potencia. Una enorme fuente energética, si consideramos que por sí sola puede hacer funcionar 16 millones de hogares.

Cuenta con varias medidas de seguridad, entre las que destacan murallas antitsunamis y un área de control de desechos. Lamentablemente, durante el terremoto que afectó a Japón en junio de este año, varias de estas barreras fallaron, produciéndose algunas averías y derrames.

Datos Icarito

¿Cuál es la refinería más austral del mundo?
La refinería Gregorio, ubicada en la boca oriental del estrecho de Magallanes.

¿Qué centrales hidroeléctricas son parte del SING?
Las de Chapiquiña y Cavancha.

¿Desde cuándo la OPEP es reconocida como una organización por las Naciones Unidas?
Desde el 6 de noviembre de 1962.

¿Cuánto se demora la instalación de una planta nuclear desde su planificación?
Entre 10 y 15 años.

¿Qué empresas iniciaron, desde el año pasado, estudios para producir biocombustibles en Chile?
Iansa y Enap.


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