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LA TERCERA, 13 de noviembre, 2006
Por: Sofía Otero

Veterinarios haciendo clases de Biología, ingenieros enseñando Física en los colegios y estudiantes de tercer año de Pedagogía cubriendo vacantes de profesores en los liceos de Chile. Esta es la realidad de las clases de ciencias: una falta de profesores aguda.

Según un estudio de 2004 realizado por Francisco Claro, licenciado en Física de la PUC y docente de esa facultad, en el país faltan casi 500 profesores de Física, Química y Biología. Y si se quiere alcanzar una enseñanza profesionalizada de Física dentro de 10 años más, tendrían que titularse seis veces más profesores de los que actualmente lo hacen.

La razón principal del actual déficit pedagógico es que en la década del 80 se formaron muy pocos profesionales del área. En 1981 un decreto estableció que Física y Química serían asignaturas “electivas” para Tercero y Cuarto Medio. “Ello desmotivó a los alumnos de pedagogía a tomar esas especialidades y hasta hoy es un tema que ha sido muy difícil de revertir”, dice la directora de Pedagogía en Química de la Umce, Ana María Jadue.

 
Un estudio de la Universidad Católica reveló que en Chile faltan casi 500 profesores de física, química y biología. Peor aún: para que el país tenga la próxima década un número suficiente de educadores de Física, deberían titularse seis veces más profesores que los que hoy lo hacen.

El Premio Nacional de Ciencia, Juan Asenjo, tiene una opinión más tajante: “Estudiar historia es muy fácil, pero el área científica no. Además, los sueldos son muy malos, no son atractivos”, dice.

Ingenieros al pizarrón

“Cuesta, cuesta, cuesta” repiten los directores de diferentes colegios ante la pregunta de cómo consiguen profesores de ciencias. La gran mayoría, cuando no encuentra en el mercado, opta por habilitar a un profesional universitario de un área afín, previo requisito de que se inscriba para estudiar Pedagogía en una universidad y así convertir su título.

Cristian Verdugo (29) es un buen ejemplo de ello. Ingeniero Civil de la Universidad de Chile desde el año pasado, hace clases de Física y Matemáticas en el liceo comercial Presidente Gabriel Gonzalez Videla, en la comuna de Santiago. “Se nota que sabe harto y nos explica súper bien”, cuenta Carolina, alumna del liceo. El director del establecimiento, Isaac Verdugo, no lo piensa dos veces: “Entre un profesor y un ingeniero, prefiero al ingeniero, por su alta formación académica. La metodología pedagógica es algo recuperable”.

 
Estudiar historia es muy fácil, pero ciencias no. Además, los sueldos son muy malos, no son atractivos”, opina Juan Asenjo, Premio Nacional de Ciencias.

Pero el caso de este liceo es excepcional: “No hay suficientes profesores, ingenieros o científicos, dispuestos a dar clases en colegios por un sueldo poco atractivo”, opina Asenjo.

La gran consecuencia de la falta de stock de educadores de ciencia es que finalmente repercute en la formación de la cultura científica y el desarrollo de futuras investigaciones científicas y tecnológicas en el país. Los expertos coinciden en que la afinidad con la ciencia se cultiva desde el colegio.

“El desarrollo científico de todo el país se resiente, porque no contamos con profesores capaces de incentivar una mentalidad científica en los alumnos”, sostiene Ana María Jadue.

Futuros educadores

 

Actualmente hay 20 universidades que dictan carreras de Pedagogía o Licenciaturas ligadas a las ciencias. Pedagogía en Biología se imparte en 16 planteles. Pedagogía en Química y Licenciatura en Matemáticas y Física en siete universidades. La mención “Biología y Química” la dan cuatro establecimientos y Licenciatura en Física otros cuatro.

Todas las vacantes de estos programas se llenan en primer año. Pese al ello, la oferta que hay en pedagogía en Física y Química es escasa, para las necesidades del país. A ello se le agrega la tasa de deserción: sólo un 25% del total de los matriculados en primer año llega a titularse.

 
Algunos directores de colegio han logrado contratar a profesionales de áreas afines, como ingenieros, cuando no encuentran profesores de ciencia.

Un tercer factor que incide son las remuneraciones que reciben estos profesionales. Mientras los colegios particulares tienen la libertad de pagar un sueldo diferenciado a los profesores de cada área -y el mercado regula que las especialidades más escasas reciban mayores ingresos-, en el sistema municipal y subvencionado esto no está permitido.

“En Singapur, Finlandia y Corea los profesores de ciencia ganan aún más que los de otras áreas. Aquí se debería tomarse esa decisión política”, opina Asenjo.

Una nueva norma, que comenzará a regir el 2007, puede paliar en algo el tema de los ingresos. A los profesores que acrediten título y mención se le otorgará una bonificación extra. “Habrá un incentivo para que los profesores se especialicen y así atraer más profesores con mención científica al sistema”, concluye Darío Vásquez, presidente subrogante del Colegio de Profesores.

Ciencias en Chile

  • El desarrollo de las ciencias de un país depende de algunos indicadores clave, como el número de doctorados, de patentes obtenidas y de la formación básica en ciencias de los estudiantes.
  • En Chile existen 8 doctores por cada millón de habitantes.  En Brasil y México, hay 9 y en Nueva Zelandia, 120.
  • En 2006, se obtuvieron 17 patentes, esto es 100 veces menos que Francia o el Reino Unido y 400 veces menos que EEUU.

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