El proyecto, dirigido por Cristián Cox, fue una de las dos propuestas ganadoras del «I Concurso Nacional para la Creación de Centros de Estudios Avanzados en Educación», convocado el 2007 por Conicyt. Cada centro recibirá 450 millones de pesos anuales por un período de tres años, que podrá ser renovado por otros tres años más.
Fruto de la alianza de la Fundación Chile, la Universidad Alberto Hurtado y la Universidad de la Frontera con la Universidad Católica, este centro tiene como objetivo producir conocimientos basados en evidencia. También busca formar capacidades de alto nivel y establecer y alimentar redes de influencia e impacto en la arena pública y en las instituciones educativas, respecto a los problemas estratégicos en la educación del país.
Con la incorporación de alrededor de cincuenta investigadores y estudiantes de postgrado para trabajar en los problemas estratégicos de la educación escolar en Chile, el nuevo centro espera producir un fuerte impacto en este ámbito. Por ello, unos de sus propósitos prioritarios es hacer que este conocimiento sea accesible y útil para los actores a cargo de la formulación e implementación de políticas, las instituciones de formación docente y las redes de instituciones escolares.
Además del saber profesional docente, la unidad tiene otras cuatro líneas de investigación: Patrones instruccionales, uso del tiempo e interacciones pedagógicas en la docencia escolar; Uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), por parte de los estudiantes y profesores, y su impacto en la enseñanza y el aprendizaje; Gestión de equipos directivos y Políticas educacionales.
Junto a Cox figuran como investigadores principales de las distintas áreas el psicólogo Jorge Manzi, el ingeniero Miguel Nussbaum, el sociólogo José Weinstein y el profesor Juan Eduardo García-Huidobro.
Investigación de la OECD
Según el informe de la (Organisation for Economic Cooperation and Development) del 2004 sobre las políticas educacionales vigentes, uno de los problemas estratégicos por resolver por el campo educacional chileno es la débil vinculación existente entre componentes claves del sistema.
Al respecto, puso de relieve la falta de conexión entre las políticas nacionales de cambio curricular, pedagógico y evaluativo en las escuelas y la formación de profesores en las facultades de educación.
La OECD, además, estableció que la preparación de los profesores en ejercicio no se correspondía con los requerimientos del nuevo currículum y las demandas de la sociedad. Según el informe la mayoría de los estudiantes del país no cuentan con profesores suficientemente capacitados.
Existe escasa investigación sobre la formación de profesores y las brechas que existen con las políticas públicas. Y los estudios que hay no tienen un nivel adecuado como para producir impactos en las prácticas docentes. Esta línea de investigación es una de las prioridades de la agenda del nuevo Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación que lidera la Universidad Católica.
Muere Alejo Carpentier