La Cámara de Diputados aprobó proyecto de acuerdo que requiere que se destinen, de manera perentoria, los recursos para que toda prueba SIMCE, PSU y libro de lectura obligatoria, o cualquiera otra u otro que se implemente en el futuro, sea confeccionada en sistema Braille, a fin de evitar toda forma de discriminación con nuestros niños y jóvenes discapacitados.
Esta solicitud a la ministra de Educación, plantea el respeto a la Constitución y la ley, en relación a que se haga efectiva la plena integración de las personas con discapacidad.
El SIMCE, explicó el diputado Sergio Bobadilla, miembro de la Comisión de Educación, es el sistema nacional de evaluación del ministerio de Educación, cuyo propósito principal es el de contribuir al mejoramiento de la calidad y equidad de la educación, informando sobre el desempeño de los alumnos y alumnas en distintas áreas de aprendizaje. Sin embargo, y no obstante estos objetivos globales de medición a todos los alumnos, muchos de ellos se han visto afectados por la imposibilidad de rendir este examen por padecer ceguera, ya que los formatos para su rendición no están en sistema Braille.
En este sentido, el parlamentario subrayó el contrasentido evidente de esta discriminación que se ve reflejado precisamente, porque no se ha dado cumplimiento a lo consagrado en el artículo 1° de la Ley Nº 19.284, publicada en el Diario Oficial con fecha 14 de Enero del año 1994, y en donde se establece en forma expresa que los objetivos de este cuerpo legal son establecer la forma y condiciones que permitan obtener la plena integración de las personas con discapacidad en la sociedad, y velar por el pleno ejercicio de los derechos que la Constitución y las leyes reconocen a toda persona.
La Tercera
